El ciclista de BMX Connor Fields dejó el sábado la unidad de cuidados intensivos de un hospital de Tokio y fue trasladado a un pabellón de atención especializada, un día después de sufrir una aparatosa caída en las semifinales de la competencia olímpica, en la que quedó tendido e inmóvil sobre el asfalto.
Connor, de 28 años y oriundo de Las Vegas, sufrió una hemorragia cerebral durante la caída, y el neurocirujano olímpico se mantuvo de guardia en caso de que se requiriera de una operación para aliviar la presión en su cerebro. Sin embargo, la tomografía más reciente no mostró daño cerebral adicional, señaló la Federación de Ciclismo de Estados Unidos en un comunicado. Los médicos confían en que Fields no requiera cirugía.
Campeón en Río 2016, Fields también sufrió de un pulmón colapsado y de fractura de costillas durante el accidente.
“Connor duerme constantemente pero está consciente y se comunica cuando está despierto”, dijo su madre, Lisa Fields, quien ha estado en comunicación constante con los médicos de la federación y del equipo olímpico.