Ahora que los SUV son cada vez más deportivos, Marc Philipp Gemballa ha decidido darle la vuelta a la tortilla. El hijo del alemán Uwe Gemballa, famoso tuneador de Porsche de los años ochenta y noventa, ha convertido un Porsche 911 en un SUV. Para ello, el joven fundó la empresa Marc Philipp Gemballa, independiente de la Gemballa GmbH creada por su padre. El deportivo, bautizado Marsien, está equipado con un turbo mucho más potente y ha sido visiblemente elevado. El tuneador explicó que el modelo, cuya conversión costó unos 500.000 euros (aproximadamente 580.000 dólares estadounidenses), pretende trasladar la idea del exitoso Safari Porsche a la era moderna. El biplaza, que también ha sido muy modificado en su interior, cuenta con el motor de seis cilindros de 3,7 litros del 911 Turbo, que ha sido perfeccionado por el tuneador de Porsche Alois Ruf. En lugar de los 478 kW/650 CV estándar, el bóxer produce ahora hasta 610 kW/830 CV y alcanza un par máximo de 930 en lugar de 800 Nm, especifica Marc Philipp Gemballa. Estas características permiten al deportivo, que, al igual que el 911 Turbo convencional, está equipado con tracción total de serie, acelerar de 0 a 100 km/h en 2,6 segundos. Equipado con neumáticos de carretera, el Marsien podría alcanzar velocidades de hasta 330 km/h. Sin embargo, este Porsche todoterreno, del cual solo se producirá una pequeña serie de no más de 40 vehículos, no ha sido diseñado para la carretera. Lo más destacado del deportivo es un chasis de rally con amortiguadores hidráulicos que, con solo pulsar un botón, aumentan en diez centímetros la altura libre al suelo y alcanzan cotas similares a los SUV y todoterrenos. dpa