Los helicópteros del ejército y los socorristas luchaban este viernes por tercer día consecutivo contra incendios que devastan pinares enteros del norte del Líbano y amenazan algunas zonas pobladas.
El incendio, que se declaró el miércoles en la región de Akar, "se propaga rápidamente por áreas extensas", informó el viernes a la AFP el ministro de Agricultura, Abas Mortada.
"El fuego avanza en todas las direcciones" debido a los fuertes vientos y alcanza incluso la vecina Siria, añadió.
El ejército usa dos helicópteros para intentar contener el fuego, informó la Agencia Nacional de Información (ANI). En la región de Jabal Akrum los habitantes tuvieron que abandonar sus hogares durante la noche.
El jueves un camarógrafo de AFP filmó las llamas devorando los árboles en el monte de Qubayat, en medio de humo blanco, mientras los helicópteros lanzaban trombas de agua sobre los bosques.
En tierra los voluntarios ayudaban a los servicios de defensa civil. Algunos, sin equipos de protección, sofocaban.
El director de operaciones de Defensa Civil libanesa, George Abu Musa, reconoció el viernes que "hay algunas zonas a las que no podemos acceder".
Líbano, inmerso en una grave crisis con problemas de liquidez, espera la llegada de bombarderos de agua desde el extranjero, sobre todo de Grecia y Chipre, según Abas Mortada.
El miércoles, un voluntario de la lucha antiincendios de 15 años murió.
En Siria, el incendio en la región de Quseir, alcanzada por el fuego procedente del Líbano, está "completamente apagado", según la agencia de prensa siria, que cita a las autoridades locales.
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