TOKIO (AP) — Simone Biles hizo que dar volteretas en el aire pareciera fácil. No lo es. Y ella y todos los gimnastas que vuelan por los aires y combaten las leyes de la física lo saben bien.
Cada salto, no importa lo rutinario que sea, requiere un enorme sentido del tiempo y el espacio. La persona debe saber cuántas fracciones de segundo tiene para hacer que su cuerpo haga lo que debe hacer. Igual de importante, debe saber que tiene suficiente espacio para hacerlo antes de que el contacto con el piso rinda su veredicto, para bien o para mal.
Simone Biles ganó todas las competencias en las que participó durante ocho años seguidos.
Pero el domingo, esta deportista con cuatro medallas olímpicas de oro se sintió perdida en el aire. Le pedía a su cuerpo que girase. Y el cuerpo se negaba a hacerlo.
Estaba presa de los “twisties”, un bloqueo mental bien conocido en el mundo de la gimnasia. Y Biles lo sabía. Decidió retirarse de la prueba por equipos y también de la final de individuales combinados. Vio desde las tribunas el jueves cómo su compañera y amiga Sunnie Lee se llevaba el oro.
Biles no descarta participar en las finales de las cuatro categorías —se clasificó para todas—, que comienzan el domingo. Pero el pequeño descanso que se tomó no ha resuelto el problema por ahora. Una serie de publicaciones en las redes sociales el viernes mostraron el efecto de los “twisties”.
¿EN QUÉ CONSISTE ESE BLOQUEO MENTAL?
Es un fenómeno que impide al gimnasta hacer los giros que debe hacer.
Biles publicó un video, que luego retiró, en el que se la ve bajándose de las barras asimétricas durante un entrenamiento. Intentó varias veces, sin poder completarlo, un salto de dos giros y medio. Tampoco pudo completar un Amanar en el potro durante la final por equipos el martes. Le faltó un giro. Por suerte pudo caer sin sufrir lesiones, pero inmediatamente después se retiró de esa prueba.
“A veces no puedo hacer giros”, dijo Biles en las redes. “En serio, no sé cómo hacer para girar”.
“Es la cosa más extraña y loca”, agregó.
¿POR QUÉ SUCEDEN ESTAS COSAS?
Nadie lo sabe. Ni siquiera los mejores gimnastas de todos los tiempos. A pesar de cometer algunas torpezas —para alguien de su calibre— durante las preliminares, Biles dijo que el bloqueo mental de los “twisties” se hizo presente recién el lunes.
Ya lo experimentó en el pasado. La diferencia esta vez es que no la afectan solo en el potro o los ejercicios de piso, sino también en las barras y la viga.
“Es aterrador”, escribió. “Tratas de hacer algo, pero tu cuerpo y tu mente no están en sintonía”.
¿CUÁNTO DURAN ESTOS BLOQUEOS?
Depende de la persona. Pero pueden prolongarse semanas.
La canadiense Rosie McLennan los sufrió cuando se preparaba para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del 2016, pero los superó a tiempo y ganó la medalla de oro del trampolín.
“En todos los deportes hay un componente mental. Y en la gimnasia es de una importancia suprema”, dijo MacLennan el viernes, tras terminar cuarta. “Cuando te sientes perdida en el aire, es una de las experiencias más aterradoras que puedes vivir”.
Y ese pavor nunca te abandona del todo.
“Te queda adentro”, dijo la canadiense, de 32 años. “Te hace dudar y es algo que requiere mucho trabajo, mucha paciencia y mucho apoyo de la gente a tu alrededor”.
¿Y AHORA QUÉ?
Las finales del potro y las barras asimétricas son el domingo. Las barras asimétricas no son lo suyo, pero Biles procura revalidar su título en el potro y en mayo hizo por primera vez un doble salto Yurchenko, algo que ninguna mujer había logrado.
También están pendientes las finales de la viga (Biles fue medalla de bronce en Río) y de ejercicios de piso.
Biles tiene cuatro maniobras que llevan su nombre en el deporte. Podría agregar una quinta si completa el doble salto Yurchenko en Tokio.