TEGUCIGALPA (AP) — Porfirio Armando Betancourt, delantero de la selección de Honduras que participó en un Mundial por primera vez en la historia, falleció el miércoles después de luchar casi durante un mes contra el COVID-19, informó uno de sus excompañeros en España 1982. Tenía 63 años.
El “Cañón” Betancourt estuvo internado en un hospital de su natal San Pedro Sula, dijo el excapitán de la selección mundialista de 1982, Jaime Villegas, quien se mostró apesadumbrado por el deceso de su excompañero a quien recordó como un extraordinario centrodelantero y una persona humilde, sencilla y trabajadora.
“Lamentablemente perdimos a Porfirio Armando, después de estar luchando durante semanas con este terrible mal (COVID-19) que nos afecta a todos en el mundo. Pensé que lo iba a vencer, estaba bastante bien, pero la madrugada de hoy se complicó y no pudo recuperarse”, expresó Villegas a The Associated Press.
El "Cañón” Betancourt fue parte de la selección de Honduras que participó en el Mundial, bajo la dirección técnica de José de la Paz Herrera “Chelato” Uclés, quien murió recién el 28 de abril.
En diciembre de 1981, aquella selección consiguió el boleto inédito como anfitriona durante un Premundial. Se clasificó junto con El Salvador, dejando fuera a México.
Aquella selección rescató un empate ante la local España y otro frente a Irlanda del Norte. Una derrota agónica en el duelo contra Yugoslavia la dejó fuera de la siguiente fase.
Betancourt se formó en equipos infantiles de San Pedro Sula hasta llegar al club de la Cervecería Hondureña que participaba en la Liga Mayor Sampedrana.
En ese entonces fue convocado para participar en el Premundial de Puerto Rico de 1976 en el que fue el goleador de Honduras. Posteriormente jugó el Mundial sub20 de Túnez de 1977.
Jugó en el club francés Racing de Estrasburgo y en el Logroñés de España. Luego, en la Liga Nacional, militó en el Marathón de San Pedro Sula.
“Nos duele en el alma lo que ha ocurrido”, agregó Villegas, al tiempo que informó que la esposa de Betancourt, internada por el COVID-19 casi al mismo tiempo que su marido, logró recuperarse y se encuentra en su casa.
Otro exmundialista de 1982, Gilberto Yearwood, recordó haber conocido a Betancourt desde que jugaron en equipos infantiles y fueron compañeros en la selección juvenil desde 1976 y 77.
“Como ser humano era un tipo que siempre se manejó con transparencia ante la sociedad y como deportista también fue un hombre íntegro, yo puedo dar fe porque jugamos juntos desde los 12 años”, declaró.
El sepelio se realizaba el mismo miércoles en San Pedro Sula, sólo con la concurrencia de los familiares más cercanos, debido a las restricciones por la pandemia.