Joshua Cheptegei domina en las pruebas de fondo desde 2019 y será el viernes el gran favorito en los 10.000 metros de los Juegos Olímpicos de Tokio, aunque algunos resultados de esta temporada y la emergencia de una generación de jóvenes corredores sin complejos ponen en cuestión su hegemonía.
¿Qué rostro mostrará el ugandés en la pugna por el único oro de la jornada inicial del atletismo de Tokio-2020? En principio, el campeón mundial y plusmarquista mundial (26:11.00) debería sentirse ampliamente favorito.
Sin embargo, la nueva generación llega pisando fuerte y amenaza la intención de Cheptegei de firmar un doblete 5.000-10.000 metros, como ya hicieron grandes estrellas como el etíope Kenenisa Bekele (Pekín-2008) o el británico Mo Farah (Londres-2012 y Rio-2016).
Algunos resultados recientes de Cheptegei invitan a la cautela.
Tuvo primero un intento fallido de lograr el mejor resultado de todos los tiempos en los 3.000 metros, una prueba que no forma parte del programa de Juegos Olímpicos y Mundiales, el pasado 19 de mayo en Ostrava (República Checa). Ganó la carrera con un tiempo de 7 minutos, 33 segundos y 24 centésimas, pero Cheptegei, mermado por una infección bacteriana, no consiguió acercarse al crono logrado en 1996 por el keniano Daniel Komen (7:20.67).
Un primer aviso para el corredor de 24 años, que se había atrevido a decir en la víspera que el récord de Komen no era "intocable".
Las alarmas se dispararon sobre todo el 10 de junio en Florencia (Italia), en una reunión de la Liga de Diamante.
En su primer 5.000 m desde su récord del mundo (12:35.36, el 14 de agosto de 2020 en Mónaco), Cheptegei pensaba que iba a derrotar sin sobresaltos a sus rivales, como de costumbre. La realidad fue muy diferente y el joven prodigio noruego Jakob Ingebrigtsen (20 años) fue el ganador, mientras que Cheptegei apenas pudo ser sexto ante la sorpresa general.
Quedaba ya claro que el ugandés, cuyo último 10.000 metros se remonta al 7 de octubre de 2020, fecha de su récord del mundo en Valencia (España), tiene puntos débiles. El dato no ha pasado desapercibido para sus competidores.
- Aire rejuvenecedor -
"Cuando eres derrotado, las perspectivas se abren para otros corredores", analizó para la AFP el entrenador francés Jean-Claude Vollmer. "Su derrota en los 5.000 m siembra forzosamente la duda en su cabeza y da esperanzas a sus competidores. Ya no es imbatible ni intocable", estima.
Mo Farah no estará en la pista para defender su corona y el keniano Geoffrey Kipsang Kamworor, subcampeón mundial de 10.000 m en 2015 y explusmarquista mundial de medio maratón, es baja por lesión.
El principal peligro para Cheptegei está encarnado por su compatriota Jakob Kiplimo.
Con apenas 20 años, el ugandés se convirtió este año en el séptimo mejor de todos los tiempos en los 10.000 metros (26 minutos, 33 segundos y 93 centésimas), pulverizando su récord personal en casi un minuto. Para ser campeón mundial de medio maratón en 2020 dominó a Cheptegei, que apenas fue cuarto.
De cara a los 10.000 metros de Tokio-2020 del viernes no hay que subestimar a los etíopes Yomif Kejelcha (23 años), subcampeón mundial de 10.000 m, y a Selemon Barega (21 años), segundo del Mundial-2019 en 5.000 m. Tampoco a los dos kenianos Rodgers Kwemoi (24 años) y Rhonex Kipruto (21 años), campeón mundial júnior en 10.000 m en 2018.
Jean-Claude Vollmer vaticina una carrera "muy abierta", estimando que Kiplimo tiene un "potencial superior" a Cheptegei y apuesta por una "táctica de equipo" de los etíopes.
"Es un campeonato, no habrá liebres o una guía luminosa para hacer un récord del mundo. Cheptegei impresionó en 2019 pero ya no es para nada el ultrafavorito. Es menos fuerte que antes", sentencia Vollmer.
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