OTTAWA (AP) — El sindicato que representa a unos 9.000 empleados de la Agencia de Servicios Fronterizos canadiense votó a favor de irse a huelga, lo que podría causar afectaciones en los viajes entre Canadá y Estados Unidos.
La Alianza de Servicios Públicos de Canadá y su sindicato de Aduanas e Inmigración informaron el martes que sus miembros podrían declararse en huelga desde el 6 de agosto, tres días antes de que se permita que los ciudadanos estadounidenses que estén completamente vacunados visiten Canadá sin tener que colocarse en cuarentena por dos semanas.
El sindicato representa a 5.000 funcionarios de servicios fronterizos, a 2.000 empleados de la sede y a otros trabajadores de las instalaciones del principal operador de correos del país Canada Post y diversos empleos.
Una huelga podría causar demoras significativas en los servicios de mensajería y viajes, comentó a reporteros Chris Aylward, presidente nacional de la Alianza de Servicios Públicos de Canadá.
“Hemos estado en negociaciones durante más de tres años, pero el empleador se ha negado rotundamente a abordar los problemas críticos del lugar de trabajo que afectan a nuestros miembros”, dijo Aylward.
El sindicato ahora pidió que el presidente de la Junta del Tesoro, Jean-Yves Duclos, el ministro de Seguridad Pública, Bill Blair, y el presidente de la Agencia de Servicios Fronterizos, John Ossowski, vuelvan a la mesa de negociaciones.
El sindicato y los empleadores no han podido llegar a un acuerdo en torno a mejorar las protecciones para el personal, las cuales, según el sindicato, los pondría a la par con el resto del personal de las fuerzas del orden de Canadá y abordaría una cultura laboral “tóxica”.
Los empleados de la Agencia de Servicios Fronterizos han estado sin contrato desde 2017, y en ese tiempo el sindicato ha estado negociando para obtener protecciones contra la disciplina excesiva y el acoso, protecciones por denuncia de irregularidades y disposiciones de trabajo remoto.
El sindicato advirtió que la disputa laboral podría provocar una interrupción significativa al flujo de productos, servicios y personas que ingresan a Canadá debido a que el tránsito en las fronteras podría verse ralentizado, al tiempo que el correo y la recaudación de derechos e impuestos también podría verse afectada.
Además de permitir que los estadounidenses completamente vacunados visiten Canadá a partir del 9 de agosto, el gobierno también planea abrir las fronteras del país a los viajeros de otros países que tengan ambas dosis de la vacuna contra el COVID-19 el 7 de septiembre.