Lillard y Adebayo, claves para que EEUU levante cabeza

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SAITAMA, Japón (AP) — Damian Lillard terminó de espaldas intentando rescatar una posesión que Estados Unidos no podía darse el lujo de perder.

No sólo no pudo recuperar el balón después de resbalar sino que, para empeorar la situación, extendió accidentalmente la pierna e hizo tropezar a Evan Fournier, lo que le valió una falta por conducta antideportiva.

La caída de Lillard a 17 segundos del final fue una de las imágenes memorables de la derrota de 83-76 ante Francia en el debut en Tokio 2020. Ahora, igual que su base después de su traspié, Estados Unidos intenta levantarse una vez más.

“Creo que somos más que capaces de hacerlo”, declaró Lillard.

Lillard y Bam Adebayo ya demostraron que pueden levantarse después de una decepción con el equipo nacional.

Ambos pasaron de quedar fuera en sus intentos previos de vestir el uniforme nacional a convertirse en dos de los jugadores más importantes del equipo este año. Los dos fueron titulares el domingo, y Adebayo fue uno de los mejores estadounidenses con 12 puntos y 10 rebotes.

Fue un sólido debut, pero cree que debió llegar hace dos años.

El astro del Heat de Miami hizo la pretemporada con el equipo nacional en Las Vegas, pero fue descartado por el técnico Gregg Popovich antes de salir rumbo a China, donde eventualmente terminaron en séptimo lugar en la Copa Mundial de Básquetbol.

“Como siempre he dicho, siento que debí haber estado con el equipo desde el principio”, comentó. “Pero solucionamos las diferencias con Pop y trabajé en mi juego. Dijo que no estaba listo, así que demostré que pude estar en el equipo y esa era mi meta, y lo logré”.

Adebayo ayudó al Heat a llegar a las Finales de la NBA en 2020 y Popovich reconoció que quizá el alero debió quedarse en el equipo. Adebayo aceptó con gusto su oportunidad dos años tarde.

El resentimiento de Lillard duró más.

Se quedó fuera de la selección justo antes del Mundial de España 2014, convirtiéndolo posiblemente en el mejor jugador que no se haya quedado con Estados Unidos desde que Jerry Colangelo inició el programa en 2005. El estelar base necesitó tiempo antes de decidir que quería volver.

“No sentí que era demasiado bueno para ser cesado, solo sentí que por el tiempo que estuve con ellos, no recibí la mejor oportunidad para quedarme con el equipo o dar una impresión diferente”, comentó Lillard. “Creo que fue por eso que me quedó un sabor amargo, y después de dejar el equipo decidí por algunos años que no era algo que quisiera hacer”.

Pese a todo, Estados Unidos tendrá que jugar mejor a partir del miércoles ante Irán si es que esas decisiones han de transformarse en un oro olímpico.

“El siguiente juego es el más importante”, declaró Lillard.

Suena como alguien que entiende de la importancia de las segundas oportunidades.

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