Tokio 2020, unos juegos marcados por intereses políticos

Guardar

TOKIO (AP) — Una y otra vez, año tras año, los dirigentes olímpicos dicen que la política no tiene nada que ver con los Juegos Olímpicos. Pero, ¿cómo se puede hacer a un lado la política cuando se trata de sacar adelante un evento tan complejo como una justa olímpica en medio de una feroz pandemia?

Tome en cuenta estos factores:

— La comunidad médica japonesa se opone mayormente a la realización de la justa y el principal asesor médico del gobierno, el doctor Shigeru Omi, dijo que “no es normal” realizar una competencia de esta envergadura durante una pandemia.

— Las revistas médicas The Lancet y The New England Journal of Medicine expresaron su preocupación. La primera criticó a la Organización Mundial de la Salud por no tomar una postura firme y la segunda dijo que la decisión del Comité Olímpico Internacional de llevar a cabo los juegos “no se basa en la mejor evidencia científica”.

— El segundo diario de mayor venta de Japón, Asahi Shumbun, pidió la cancelación de los juegos. Lo mismo hicieron otros diarios regionales.

— Existe el riesgo de que los juegos propaguen variantes del COVID-19. A dos miembros de la delegación ugandesa se les detectó la temida variante delta.

Los juegos, sin embargo, siguen adelante. La ceremonia inaugural tendrá lugar el viernes. ¿Cómo se explica esto?

La principal razón es el “contrato con la ciudad sede”, por el cual el COI es el único que tiene autoridad para cancelar la competencia. Si lo hace Japón, debe compensar al COI. Y hay miles de millones de dólares en juego. Japón dice que gastó 15.400 millones de dólares en la organización de la justa, aunque auditorías del propio gobierno indican que habría invertido el doble.

Algunos estimados señalan que la cancelación de los juegos costaría al COI hasta 4.000 millones de dólares en ingresos perdidos. Los derechos de transmisión y la publicidad representan el 91% de los ingresos del COI. Y la cadena estadounidense NBCUniversal es responsable del 40% de esos ingresos.

La Associated Press buscó la perspectiva de figuras dentro y fuera de Japón respecto al papel de la política en esta justa.

___

KOICHI NAKANO, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Sofía:

“Es como un jugador que ha perdido demasiado”, expresó Koichi Nakano, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Sofía en Tokio. “Salirse ahora solo confirmaría las enormes pérdidas, y seguir adelante ofrece la esperanza de recuperar algo de lo perdido. La sola realización de la justa podría dar al gobierno la posibilidad de decir que fue un éxito y de saturar los medios de prensa con expresiones triunfalistas y de orgullo nacional que lo ayuden a cambiar el parecer de la gente”.

___

MARK CONRAD, abogado de la Gabelli School of Business, de la Universidad de Fordham.

“El COI es una marca muy poderosa. El hecho de que deportistas de todo el mundo se reúnan para competir en paz tiene mucha fuerza. ¿Quién se opone a una competencia como esta en paz? Hay patrocinadores dispuestos a pagar mucho dinero, por lo que el COI puede firmar contratos muy favorables, y sin duda lo hizo en este caso”.

___

HELEN JEFFERSON LENSKYI, sociólogo y autor de “The Olympic Games: A Critical Approach” (Los juegos olímpicos: Una mirada crítica):

“El contrato con la ciudad sede deja todo el poder en manos del COI. La justa olímpica ha tenido más de 120 años para ganarse el corazón de la gente en todo el mundo y lo ha hecho con mucho éxito. En la era de la internet, su maquinaria de relaciones públicas controla el mensaje y protege su imagen las 24 horas del día, los siete días de la semana. El COI, por otro lado, está fuera del alcance de los organismos supervisores, incluidos los gobiernos de los países sede. Puede violar las normas sobre derechos humanos con inmunidad, incluido el derecho de los deportistas al acceso a los tribunales nacionales”.

___

AKI TONAMI, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Tsukuba:

“En base a lo que escucho, la gente del gobierno debe haber recibido la orden de hacer que los juegos se realicen y es lo único que les importa en estos momentos, para bien o para mal. Su esperanza es realizar los juegos con los menores tropiezos posibles. Los políticos están conscientes de los riesgos que corren, pero esperan que cuando los juegos comiencen, la gente se olvidará de cómo se llegó a esto”.

___

JOHN HORNE, sociólogo de la Universidad de Waseda, coautor, con Garry Whannel, de “Understanding the Olympics” (Cómo entender los Juegos Olímpicos):

“El COI es un club elitista que recibe el apoyo de otras elites y personas —y de países— que aspiran a sumarse a la elite. Desde una perspectiva deportiva, el COI es el custodio de medallas exclusivas a las que aspiran deportistas de numerosas especialidades, es el principal promotor de la mitología acerca del poder curativo del deporte y es la organización de la que dependen la mayor parte de las federaciones deportivas internacionales para su financiación”.

___

GILL STEEL, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Doshisha:

“En el plano político, la oposición (a los juegos) es muy débil y el gobierno puede hacer prácticamente lo que le venga en gana. Si bien unos juegos desastrosos podrían dañar la credibilidad del partido de gobierno, este se beneficia de las dudas que tiene el público respecto a la capacidad de la oposición de gobernar. El gobierno espera que, cuando la justa comience, la opinión pública cambiará y primará un fervor patriótico”.

___

ROBERT WHITING, autor de varios libros sobre Japón:

“Da la sensación de que nadie está a cargo de esto. Están todas estas entidades: el comité organizador de Tokio, el Comité Olímpico Japonés, la oficina del primer ministro, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike; la Agencia Deportiva Japonesa, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Educación, Cultura, Deporte, Ciencia y Tecnología... El parlamente pide a (el primer ministro Yoshihide) Suga que cancele los juegos, y él responde que no es su responsabilidad. Nadie quiere quedar mal”.

___

DAVID LEHENY, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Waseda:

“Buena parte de la oposición es vacía y cambiante. Habrá mucha gente interesada en montar un buen espectáculo, por lo que sospecho que tendrán viento a favor si no hay un aumento significativo en la cantidad de muertes por el COVID-19 ni tragedias relacionadas con el calor entre los deportistas”.

___

RYU HOMMA, escritor y ex ejecutivo de publicidad:

“Si aumentan los contagios y esto resulta una catástrofe, no será responsabilidad del COI. Será el gobierno japonés el que pague las consecuencias”.

Guardar