TEGUCIGALPA (AP) — El inicio del nuevo juicio oral y público por corrupción contra la ex primera dama de Honduras, Rosa Elena Bonilla de Lobo, se postergó el martes por 48 horas debido a que parte del equipo de fiscales que conoce la causa está contagiado de COVID-19, informaron autoridades judiciales.
La procesada es la esposa del expresidente Porficio Lobo Sosa (2010-2014), a quien Estados Unidos le prohibió la entrada a su territorio por aceptar sobornos de narcotraficantes a cambio de favores políticos, según escribió el martes en su cuenta de Twitter el jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken.
La ex primera dama, quien no llegó a la audiencia argumentando quebrantos de salud, está acusada por ocho delitos de fraude y uno por apropiación indebida.
El nuevo proceso también es para Saúl Fernando Escobar, quien sí llegó a la audiencia. Él fue secretario privado de Bonilla de Lobo y está acusado por tres delitos de fraude.
Al inicio de la audiencia, la representación de la Fiscalía solicitó reprogramar el juicio debido a los contagios de algunos de los fiscales. La defensa de la exprimera dama no puso reparos.
Sin embargo, el tribunal ordenó que en un plazo de 48 horas se nombre a un nuevo equipo de fiscales para continuar el proceso y también instruyó para que la ex primera dama sea evaluada por un médico forense en ese mismo lapso de tiempo y así continuar el juicio.
“En este caso Medicina Forense evaluará si ella (Rosa Elena Bonilla de Lobo) tiene o no las condiciones de presentarse a la audiencia, de no tenerlas, perfectamente se podría conectar a través de Zoom o quedaría representada por su abogado”, explicó a The Associated Press la portavoz del Poder Judicial, Lucía Villars.
Ambas partes fueron convocadas para el jueves 22 de julio a las 9:00 de la mañana para iniciar el juicio sin ningún atraso.
Juan Carlos Berganza, apoderado legal de Rosa Elena de Lobo, dijo que el tribunal, al parecer, duda de la certificación médica que se le presentó y “ha nombrado un médico forense para que la evalúe, nosotros no nos opusimos a eso, porque no estamos mintiendo”.
El 4 de septiembre de 2019, la esposa del expresidente Lobo fue condenada a 58 años de prisión por tres delitos de apropiación indebida y ocho de fraude, mientras que Escobar recibió una pena de 48 años de prisión por varios delitos de fraude.
No obstante, el 13 de marzo de 2020, la sala de lo penal de la Corte Suprema de Justicia por unanimidad resolvió anular la sentencia de ambos y ordenó que se realice un nuevo juicio, aduciendo un mal procedimiento en el desarrollo del primer proceso.
Según el Ministerio Público (MP), la esposa del exmandatario se apoderó de más de 12 millones de lempiras (unos 480.000 dólares), que tomó de una cuenta a nombre del Despacho de la Primera Dama y Casa Presidencial y depositó en su cuenta personal cuatro días antes de que terminase el gobierno de su esposo.
El MP también señala que se apropiaron de 16 millones de lempiras (unos 650.000 dólares) que sacaron a través de más de 70 cheques emitidos a nueve empresas de fachada entre 2011 y 2015.
La investigación, que duró cuatro meses, concluyó con la captura de la ex primera dama en febrero de 2018, fecha desde la cual guarda prisión en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social.