IOWA CITY, Iowa, EE.UU. (AP) — Dos amigos de la infancia, a quienes abogados defensores señalaron como sospechosos alternativos en el homicidio de la estudiante de la Universidad de Iowa Mollie Tibbetts, dijeron el viernes que no tenían nada que ver con ese crimen.
Los abogados de Cristhian Bahena Rivera —declarado culpable del asesinato de Tibbetts— señalaron a Gavin Jones y Dalton Hansen como posibles responsables del asesinato de la joven en 2018, según documentos presentados esta semana ante una corte.
El presidiario Arne Maki aseguró a las autoridades en mayo que Jones le dijo que él y Hansen habían matado a Tibbetts luego de secuestrarla y mantenerla por breve tiempo en una casa utilizada para tráfico sexual. La exnovia de Jones se presentó ante la autoridad de manera independiente el mismo día y aseguró que Jones, de 21 años, también le contó que había matado a Tibbetts.
Un fiscal dijo el jueves en la corte que había “cero” pruebas que sustentaran las presuntas confesiones de Jones y que no debía haber dudas de que Bahena Rivera mató a Tibbetts.
En entrevistas por separado con The Associated Press, Jones y Hansen rechazaron estar implicados en la desaparición de la víctima en la localidad de Brooklyn, a unos 80 kilómetros (50 millas) al oeste de Iowa City, o en su muerte por apuñalamiento. Señalaron que no habían conversado con investigadores, pero que estaban ansiosos por hacerlo para limpiar sus nombres.
“Los policías no han hablado conmigo. Nadie ha hablado conmigo. Usted es la primera persona que me llama”, afirmó Jones, de Oskaloosa. “No estuve implicado en nada. Tengo coartadas y todo. Estoy esperando que vengan a hablar conmigo”.
Jones puso fin a la entrevista sin responder a la pregunta de si había hecho antes aseveraciones sobre la muerte de Tibbetts.
Hansen, de 24 años, de Sigourney, afirmó que las aseveraciones que lo involucran en el homicidio de Tibbetts son una “locura” y que han comenzado a propalarse en internet.
“No tengo idea de por qué mi nombre ha aparecido en esto”, manifestó Hansen.
El jurado declaró culpable a Bahena Rivera en mayo al cabo de un juicio de dos semanas en el que los fiscales arguyeron que el trabajador agrícola de 27 años acechó y se acercó a Tibbetts cuando ella hacía ejercicio corriendo al aire libre al atardecer. Según los fiscales, Bahena Rivera la mató después de que ella lo amenazara con llamar a la policía y escondió el cadáver en un maizal.
Bahena Rivera afirmó en su testimonio ante la corte que dos hombres enmascarados irrumpieron en su casa rodante y lo obligaron a punta de pistola a que los trasladara en un vehículo. Aseveró que se encontraron con Tibbetts y que uno de ellos la mató con un cuchillo y subió el cadáver en el maletero de su vehículo. Luego le ordenaron deshacerse del cuerpo, según su testimonio.
Maki y la exnovia de Jones contaron después ese día a las autoridades las presuntas confesiones de Jones, que Maki pensó eran fanfarronadas hasta que escuchó el testimonio de Bahena Rivera.
La defensa alega que los testimonios de Maki y la exnovia de Jones podrían haber cambiado el veredicto de culpabilidad. El juez Joel Yates aceptó aplazar la sentencia de Rivera mientras considera si ordena o no un nuevo juicio.
Yates rechazó el viernes la solicitud de la defensa de que ordenara a los fiscales entregar información relacionada con investigaciones previas sobre tráfico sexual en la zona.
Hansen dijo que él y Jones crecieron juntos en la pequeña localidad de Sigourney y fueron amigos ocasionales hasta hace unos dos años. Señaló que al igual que Jones, estuvo en la cárcel del condado Keokuk al mismo tiempo que Maki, sin que a éste lo conociera bien.
Hansen y Jones dijeron que nunca habían escuchado sobre un hombre de 50 años que los abogados defensores han insinuado que también podría estar implicado en el caso.
Chad Frese, abogado de Bahena Rivera, dijo no estar sorprendido de que ambos negaran su involucramiento en el asunto, y subrayó que Jones y Hansen tienen antecedentes penales por otros delitos violentos.
“No van a salir y decir que lo hicieron”, afirmó.