Beirut, 15 Jul 2021 (AFP) - El primer ministro designado en el Líbano, Saad Hariri, anunció este jueves que renuncia a formar un nuevo gobierno casi nueve meses después de su nombramiento, en tanto el país está sumido en la peor crisis socioeconómica de su historia. Hariri fue nombrado primer ministro en octubre de 2020, pero no pudo formar un gabinete para lanzar reformas fundamentales que permitiesen desbloquear la ayuda internacional. Su fracaso despertó críticas de Naciones Unidas y Francia, que presiona a los dirigentes libaneses ante el hundimiento del país.La decisión llegó tras una reunión de Hariri, primer ministro del Líbano en tres ocasiones, y el presidente Michel Aoun, que le reclamó cambios en la lista del gobierno que él no quiso hacer."Yo le propuse más tiempo para reflexionar y él me dijo: +No nos podremos poner de acuerdo+. Es por ello que me excusé de formar gobierno", justificó Hariri.El presidente respondió en un comunicado que el primer ministro "no estaba dispuesto a discutir ningún cambio".Aoun debe ahora iniciar consultas para escoger un nuevo jefe de gobierno. Después, los partidos iniciarán sus tradicionales negociaciones, a menudo interminables, para formar un gobierno en este país multiconfesional en el este del Mediterráneo.Líbano lleva sin un gobierno plenamente operativo desde la dimisión del gabinete actualmente en funciones tras la devastadora explosión en el puerto de Beirut en agosto de 2020, que dejó más de 200 fallecidos y miles de heridos.La parálisis política coincide con la peor crisis económica del país, con una depreciación histórica de su moneda, una inflación disparada, despidos masivos. y agravación de la pobreza.Más de la mitad de la población vive actualmente bajo el lindar de la pobreza y el país, corto de divisas, se enfrenta a escasez de medicamentos, carburante, electricidad, entre otros.Según el Banco Mundial, puede convertirse en una de las peores crisis financieras del mundo desde 1850. - "Un episodio dramático" - Desde su nominación, Hariri acusa al presidente Aoun de obstaculizar la formación del gobierno, intentando confeccionar una "minoría de bloqueo" en el gabinete y buscando imponer una repartición "confesional y partidista" de las carteras.Hariri, por su parte, defendía la necesidad de formar un gobierno tecnócrata, como reclama la comunidad internacional. "Si yo formara el gobierno que Michel Aoun quería (...), yo no podría dirigir el país" ni ejecutar las reformas, dijo en una entrevista televisiva.Es "un episodio dramático más de la incapacidad de los responsables libaneses de encontrar una salida a la crisis", dijo en la ONU el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian.Un portavoz de Naciones Unidas reiteró el llamado de su organización "a los dirigentes políticos del país a entenderse rápidamente sobre la formación de un nuevo gobierno".Antes de Hariri, Mustapha Adib, designado después de la explosión del puerto de Beirut, también fracasó ante la resistencia de los partidos.Este nuevo contratiempo fue mal recibido en las calles de la capital, donde se registraron disturbios entre manifestantes y fuerzas de seguridad que dispararon balas de goma para desbloquear las calles, constató la AFP. Cruz Roja notificó algunos heridos, pero sin detallar el número.lar-vl/mdz/dbh/gm