Moscú, 14, jul (EFE).- El Kremlin rechazó hoy regularizar las uniones de personas del mismo sexo en Rusia tras el dictamen del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que exigió al país respetar los derechos de las personas LGBTI y recomendó proporcionar un marco legal para estas relaciones.
"No existe necesidad de buscar ninguna forma alternativa de inscripción" de estas uniones, declaró hoy en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, al señalar que el presidente, Vladímir Putin, no reaccionó en modo alguno ante el dictamen del TEDH.
El tribunal europeo consideró ayer, martes, que Rusia violó el artículo 8 de la Convención Europea de Derechos Humanos sobre el derecho al respeto a la vida privada y familiar, al negar la posibilidad de matrimonio a tres parejas homosexuales rusas, y llamó a buscar alternativas legales para garantizar sus derechos.
Según el representante de la Presidencia rusa, la definición de matrimonio "está formulada de modo absolutamente unívoco en la Constitución", y que esta formulación impide a Rusia cumplir el veredicto del tribunal europeo.
Además, según la Constitución rusa, el país no está obligado a acatar los dictámenes de tribunales internacionales que entren en contradicción con las normas nacionales, al marcar la prevalencia del texto constitucional sobre el Derecho Internacional.
Peskov indicó que en el tema de los matrimonios homosexuales, el presidente ruso se orienta de acuerdo con "la posición de la mayoría de los rusos", que apoyaron las enmiendas constitucionales en el plebiscito del 1 de julio de 2020.
Tras el dictamen del TEDH, Amnistía Internacional (AI) exigió a Rusia reconocer los derechos de los matrimonios homosexuales y condenó que el país promueva la homofobia.
"Llamamos a las autoridades rusas a poner fin inmediato a todas las formas de discriminación contra las personas LGBTI y tomar todas las medidas para proteger (...) sus derechos humanos, incluyendo el derecho a la familia", declaró la directora de la oficina rusa de AI, Natalia Zviáguina, citada en un comunicado de la ONG.
AI también llamó a derogar la ley rusa "sobre la propaganda de relaciones sexuales no tradicionales" entre menores, considerada una norma homofóbica.
"Esta decisión significativa demuestra que la historia condenará al actual Gobierno ruso por apoyar e incentivar la homofobia y por violar los derechos humanos fundamentales de las personas LGBTI", añadió Zviáguina.
Durante la campaña llevada a cabo en Rusia en 2020 para llevar adelante un total de 206 enmiendas constitucionales, una de las cuales definió el matrimonio como la unión exclusiva entre un hombre y una mujer, Putin advirtió que mientras fuese presidente nunca se legalizarían los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Algo que podría demorar mucho, ya que entre las enmiendas constitucionales se incluyó la posibilidad de que Putin, en el poder desde 2000, pudiera volver a aspirar a otros dos mandatos de seis años en el Kremlin, lo que el permitiría mantenerse en el Kremlin hasta 2036.