RIO DE JANEIRO (AP) — Una final de Copa América ante Brasil en el Maracaná desvelaría a cualquiera... menos al arquero Emiliano Martínez.
“Lo estoy disfrutando, yo mañana (por sábado) voy a jugar una final y hoy voy a dormir como un bebé porque necesito estar descansado y fresco y porque es un partido que voy a disfrutar los 90 minutos o los 120”, declaró el guardameta argentino un día antes del trascendental cruce.
Martínez, de 28 años, fue decisivo para que la Albiceleste llegara al partido por el título ante el anfitrión, al atajar tres penales en la semifinal contra Colombia que se definió por esa vía tras empatar 1-1. Con ello, el arquero marcó un récord para ese puesto en la historia del seleccionado de su país.
Su logro estuvo envuelto en la polémica debido a que apeló a términos descomedidos para amedrentar a los ejecutantes colombianos. “Mirá que te como hermano” y “yo sé que estás nervioso”, le dedicó a Yerry Mina antes de atajarle el penal.
“Es sólo un partido de fútbol, queda en la cancha. Voy a estar concentrado en tratar de ayudar a mis defensores y estar tranquilo, no voy a pensar si me escuchan o no me escuchan. Hoy en día se escucha todo, yo siempre jugué igual, sólo que ahora que no hay gente y se escuchan cosas que antes no se escuchaban, pero es normal en el fútbol”, explicó.
Martínez era casi un desconocido para la afición argentina debido a que se fue del país cuando era un adolescente para continuar su carrera en Inglaterra. Formado en la cantera del Arsenal inglés, deambuló por varios equipos modestos hasta que la última temporada se asentó en el Aston Villa.
Empezó a atajar en la Copa América por el infortunio del titular Franco Armani, que se contagió de coronavirus.
“Es mi sueño jugar una final con la selección y levantar un título, lo sueño desde que me puse los guantes”, admitió el “Dibu” como lo apodan. “No hay mejor escenario que jugar contra Brasil en el Maracaná, todo el pueblo argentino quiere vernos triunfar en Brasil.”