Ciudad de México, 6 jul (EFE).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y el gobernador del estado de Jalisco, Enrique Alfaro, se reunieron este martes en Palacio Nacional para discutir sobre temas de seguridad, presupuesto, infraestructura, abastecimiento de agua y la estrategia contra la covid-19.
El mandatario estatal reconoció una "mayor disposición" de López Obrador para resolver diferencias y adelantó que habrá una próxima reunión en dos semanas.
"El avance fue muy importante en cinco temas y tengo que decir que el presidente viene con una mayor disposición y claridad de lo que estamos planteando para Jalisco", dijo Alfaro a medios tras la reunión.
"Resolver esos temas es una señal extraordinaria que daría mucha atención en los demás asuntos relacionados con el presupuesto y la relación del estado con la Federación", añadió.
El gobernador dijo que los temas tratados son "prioritarios para Jalisco" y dada "su complejidad técnica y presupuestal" es necesaria una nueva reunión dentro de 15 días.
Alfaro contó que fue una mesa de trabajo "larga" en la que "se avanzó muy bien, pero por la complejidad técnica y sobre todo por las implicaciones presupuestales, se tendrá que celebrar una nueva reunión para tener más detalles".
El mandatario estatal consideró que "el avance fue muy importante en los cinco temas.
Alfaro agradeció al presidente "la apertura y voluntad para atender las demandas", además de mantener una relación abierta y respetuosa entre ambos gobiernos.
A inicios de noviembre de 2020, Alfaro criticó el recorte en los presupuestos de México para 2021 y propuso que sean los Gobiernos de los 32 estados los que recauden los impuestos en lugar del Gobierno federal, liderado por López Obrador.
Además, el gobernador de Jalisco, estado que concentra la importante área metropolitana de Guadalajara, criticó que su región aporta el 7,1 % del Producto Interno Bruto (PIB) de México, pero según la fórmula del pacto fiscal solo recibe el 1,6 % del presupuesto.
En aquellos días, Alfaro y otros nueve gobernadores opositores que conformaron la llamada Alianza Federalista mantuvieron durante varias semanas un pulso con el presidente López Obrador por el pacto fiscal, el mecanismo utilizado para repartir los recursos públicos entre los territorios.