EEUU está cerca de concluir su repliegue de Afganistán

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El ejército estadounidense anunció este martes que está cerca de concluir su repliegue militar de Afganistán, donde las autoridades desplegaron centenares de soldados y milicianos para frenar una vasta ofensiva talibán en el norte.

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció en abril que quería terminar esta retirada para el 20º aniversario de los atentados del 11 de septiembre.

Pero, más de dos meses antes de esa fecha, el ejército estadounidense había completado "más del 90%" de su retirada, se indicó.

La semana pasada, tropas estadounidenses y de la OTAN abandonaron la base aérea de Bagram, la mayor de Afganistán, ubicada a 50 km al norte de Kabul y que era el centro de sus operativos desde el comienzo de su intervención militar provocada por los atentados del 11 de septiembre de 2001.

De su lado, la Casa Blanca precisó el viernes que los últimos soldados estadounidenses habrán salido del territorio afgano para "finales de agosto".

- "Gran ofensiva" -

El martes, los combates causaron estragos en varias provincias afganas, aunque los insurgentes centraron sus esfuerzos, sobre todo, en el norte del país, donde se apoderaron de varias decenas de distritos desde que Estados Unidos y la OTAN empezaron a retirar sus tropas en mayo.

Ante el inquietante avance talibán en el norte, alejado de sus tradicionales feudos del sur, el gobierno decidió enviar tropas para organizar una contraofensiva.

"Tenemos la intención de lanzar una gran ofensiva para recuperar territorios capturados por el enemigo", indicó a la AFP Fawad Aman, portavoz del ministerio de Defensa. "Nuestras fuerzas se están preparando en el terreno para esta operación", añadió.

Centenares de soldados regulares y milicianos adeptos al gobierno se movilizan en las provincias septentrionales de Tajar y Badajshán, donde los talibanes tomaron extensos territorios sin siquiera combatir.

Ambas provincias integraban los bastiones de las fuerzas de la Alianza del Norte, opositora en la década de 1990 al régimen talibán, que nunca logró tomarlas.

Esta vez, la rapidez y facilidad con las que los insurgentes tomaron estas provincias ha significado un duro golpe psicológico para el gobierno afgano.

- Sin apoyo aéreo -

Responsables militares afganos reconocieron que no protegieron los distritos rurales remotos de la ofensiva de los talibanes, pero se comprometieron a concentrar esfuerzos para asegurar las principales ciudades y carreteras, así como las localidades fronterizas.

La partida de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN de Bagram, una de las últimas etapas de su retirada total tras 20 años de guerra, limita la mayor parte del vital apoyo aéreo brindado hasta ahora por Estados Unidos al ejército afgano.

El nuevo comandante afgano de esta base aérea lamentó no haber sido advertido de la partida, que tuvo lugar la madrugada del viernes. Pero el Pentágono dijo el martes que las autoridades habían sido informadas dos días antes.

"La hora exacta de la partida no fue revelada por motivos de seguridad de las operaciones", dijo el portavoz del Departamento de defensa, John Kirby.

El consejero nacional afgano de Seguridad, Hamdullah Mohib, reconoció el martes que sin el apoyo aéreo, el ejército se había visto obligado a retirarse de algunos puestos aislados. "Pero este proceso está bajo control, las fuerzas de seguridad afganas, la fuerza aérea afgana se han reorganizado", afirmó.

El lunes, unos mil soldados afganos buscaron refugio en Tayikistán tras duros combates con los insurgentes, al no haber recibido los refuerzos solicitados. En las últimas semanas, otros 1.200 hicieron lo mismo.

Desde fines de junio, los talibanes controlan el principal puesto fronterizo con Tayikistán y otros puntos de paso, y los distritos cercanos a la gran ciudad afgana de Kunduz, capital de la provincia homónima, a unos 50 km de la frontera.

En este contexto, el presidente tayiko Emomali Rahmon ordenó el lunes "movilizar a 20.000 reservistas para reforzar la frontera".

Por su parte, Rusia cerró su consulado en Mazar-i-Sharif, capital de la provincia de Balj, importante ciudad afgana cercana a la frontera con Uzbekistán.

Alemania, cuyas tropas terminaron de retirarse la semana pasada, hizo lo mismo.

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