Una bióloga con logros mayores en investigación de ecosistemas en el desierto de Atacama; dos abogados en las antípodas políticas: los tres flamantes constituyentes quieren "un Chile con menos desigualdad estructural".
- Cambios con microscopio -
Cristina Dorador nació, se crió y estudió en la región Atacama y hoy se perfila como una influyente constituyente en Chile, tras el reconocimiento de sus investigaciones en microbiología y su defensa del medioambiente en zonas donde la minería dañó ecosistemas en salares.
Bióloga de 41 años, con doctorado en la Universidad Christian-Albrechts de Alemania, Dorador busca aportar desde la ciencia y desde las regiones de Chile, muy lejos Santiago en kilómetros y oportunidades.
"Lo que en la Constitución debe estar reflejado, tiene que tener un énfasis, un centro en el ecosistema, en la naturaleza. Que tenga una visión ecocéntrica", señaló a la AFP esta constituyente independiente en Antofagasta, 1.350 km al norte de la capital chilena, donde vive.
Advierte que este giro "va a tener grandes implicancias, porque cambia nuestra ética y nuestra relación con la naturaleza, ya no es que el ser humano dispone de todo para hacer a su antojo, si no que también hay que respetar los mismos límites y los mismos equilibrios que la naturaleza tiene", dice desde una zona de extracción minera y graves problemas de contaminación de salares, lagunas y ríos.
Su esperanza como constituyente es que el texto final sea reconocido por la comunidad y el país y que finalmente sea aprobado. "Que nos permita salir de la desigualdad estructural que tiene Chile, que permita que todos los niños, niñas y jóvenes cumplan sus sueños en el país, y que no por nacer en un lugar, o por nacer en cierta familia o cierta comunidad no van a poder lograrlo".
"La Constitución no es sólo un tema político, también es un cambio cultural, de sociedad que estamos viviendo", cerró.
- La derecha social -
Ruggero Cozzi Elzo tiene 34 años y es abogado de la Universidad Católica. Dejó un buen trabajo para poder competir como constituyente del partido de derecha Renovación Nacional, en representación de una zona central del país muy rica en producción agrícola de exportación.
Para esas zonas, con grandes industrias en frutos como el aguacate (palta), será clave una de las discusiones más esperadas en la opinión pública: el derecho al agua. Según la ley es un bien de uso público, con prioridad para el consumo humano, pero la Constitución actual, aprobada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), también considera al agua como propiedad privada.
"Mi generación tiene una responsabilidad importante en este proceso donde se está construyendo un nuevo Chile", dice Cozzi Elzo, padre de tres hijos, conmovido por lo que reveló el estallido social en 2019: una pérdida de confianza, donde "no se hicieron cargo de los problemas de la gente durante muchos años y se produjo un desprestigio del sistema político", dice.
Su triunfo tuvo sabor amargo porque su partido de la coalición de gobierno de Sebastián Piñera sufrió una gran derrota. "Los grandes triunfadores fueron los independientes porque hubo un voto de castigo a la política tradicional".
Desde la Convención Constituyente con 155 integrantes muy diversos en posturas, orígenes y objetivos, Cozzi Elzo quiere cooperar para que una "nueva Constitución ayude a superar la crisis de gobernabilidad. Para ello hay que modernizar el Estado, descentralizar el país, repensar un nuevo presidencialismo y el sistema electoral".
"Me interesa lograr un desarrollo sostenible, en Chile debemos satisfacer ese anhelo de un crecimiento económico pero que sea respetuoso del medio ambiente, respetuoso de nuestros recursos naturales y generando valor agregado", dice.
"Yo soy de otra generación de la derecha chilena, no tengo miedo de hablar de solidaridad, de integración social, de desarrollo sostenible y de derechos humanos y entiendo la crítica al modelo neoliberal extremo, pero no significa que volvamos a recetas de los años sesenta", dice. "Yo creo que podemos construir un modelo de desarrollo sostenible más humano".
- Cambio de ciclo -
Jaime Bassa fue el constituyente más votado en su distrito, que abarca municipios de la costa central, entre ellos Valparaíso. Este abogado constitucionalista, de 44 años, lleva años promoviendo desde la academia y la política un cambio a la Carta Magna de 1980.
Lo que vive Chile "forma parte de un cambio de ciclo político bien importante que se está verificando en el país hace algún tiempo, que está girando desde una forma de democracia que podríamos decir de baja intensidad, herencia de la democracia protegida de la dictadura, donde prácticamente no existen formas de participación ciudadana, sino que además la representación política coopera de una manera muy sesgada y parcial".
Considera que ahora están "dando forma a una democracia más participativa, no solamente en clave política, donde la ciudadanía demanda participar, sino también de una participación en clave económica, social y cultural", sostuvo ante la AFP.
Bassa quiere que la nueva Constitución conciba "la garantía y protección efectiva de los derechos sociales, porque detrás de esos derechos sociales hay también un anhelo por distribuir la riqueza que genera el país de manera más equitativa entre los integrantes de la sociedad, y eso va a generar ciertamente un tipo de sociedad distinta, más inclusiva".
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