Washington, 29 jun (EFE).- Los indígenas wayúu del departamento colombiano de La Guajira, fronterizo con Venezuela, pidieron este martes llevar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) la crisis que viven en materia de desnutrición, falta de acceso a sistemas de salud, electricidad y agua potable.
Los representantes de la comunidad wayúu hicieron esa petición durante una audiencia pública de la Comunidad Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el órgano encargado de proteger los derechos humanos en el continente y el que tiene capacidad para remitir un caso a la Corte IDH, la última instancia judicial del hemisferio.
Los wayúu son un pueblo nómada que habita las regiones semiáridas del norte de Colombia y el oeste de Venezuela y tienen su propia lengua, el wayuunaiki.
Con una población de unas 270.000 personas, los wayúu son el grupo indígena más numeroso de Colombia y la gran mayoría vive en el departamento de La Guajira.
En la audiencia celebrada este martes, el abogado de los wayúu, Ignacio Álvarez, argumentó que es necesaria la intervención de la Corte IDH ante la "situación de urgencia y gravedad extrema existente" entre los niños, adolescentes y ancianos wayúu, así como las madres gestantes y lactantes.
Todos esos grupos vulnerables recibieron en 2015 y 2017 el amparo de la CIDH con unas medidas cautelares, pero los representantes de los wayúu aseguran que el Estado colombiano no las está cumpliendo y por eso quieren que intervenga la Corte IDH, con sede en San José (Costa Rica).
Específicamente, quieren que la Corte IDH dicte unas medidas provisionales para proteger a los menores, ancianos y madres gestantes wayúu, ya que las acciones de ese organismo tienen un mayor peso jurídico que las de la CIDH y, además, son de obligado cumplimiento para el Estado.
En lo que va de año, al menos 17 menores wayúu han muerto por desnutrición, según indicaron los denunciantes.
Al respecto, el portavoz de la Asociación de Autoridades Tradicionales indígenas "Shipia Wayúu", Javier Rojas, denunció que la situación ha empeorado en los últimos meses por la pandemia y el difícil acceso a los sistemas de salud, así como por la llegada a La Guajira de wayúu procedentes de la fronteriza Venezuela.
"Una madre o un padre wayúu debe caminar por lo menos tres horas bajo un sol inclemente en una zona desértica para llegar al centro de salud más cercano porque no tenemos transporte público ni vías. Y deben hacer el mismo recorrido de regreso con un niño en brazos", se quejó Rojas.
También acusó al Estado colombiano de desconocer la situación de los indígenas y de no haber participado en un diálogo constructivo con sus representantes para solventar la crisis.
Frente a ello, Álvaro Frías Galván, representante de la Cancillería de Colombia, aseguró que el Estado sí está prestando atención a las comunidades afectadas y ha diseñado políticas públicas, programas y proyectos de mediano y corto plazo que se encuentran en proceso de implementación.
Frías Galván, además, indicó que el Gobierno colombiano ha mantenido informada a la CIDH de sus progresos con la participación en reuniones de trabajo y el envío de 33 notas con información sobre la implementación de las medidas cautelares, la última el 25 de mayo.
Los representantes del Estado colombiano defendieron que sí están cumpliendo con las medidas cautelares de la CIDH, al contrario de lo que afirmaron los representantes de los wayúu.
La CIDH expresó hoy su intención de hacer una visita de trabajo a La Guajira en cuanto sea posible por la pandemia.