El parlamento alemán aprobó el viernes una ley que facilita obtener la nacionalidad alemana a los descendientes de las víctimas del nazismo que huyeron del país a causa de las persecución del régimen de Adolf Hitler.
Junto a esta medida "simbólica", la ley sobre la ciudadanía también fue modificada para prohibir el acceso a la nacionalidad a cualquier persona reconocida culpable de un acto antisemita o racista.
Aunque Alemania autoriza desde hace tiempo a los descendientes de judíos perseguidos a pedir la ciudadanía alemana, lagunas jurídicas impedían que muchos candidatos la obtuvieran antes del cambio de la regla ahora inscrita en la ley.
A algunos se les rechazó la nacionalidad alemana porque sus ancestros huyeron de Alemania y obtuvieron otra nacionalidad antes que su ciudadanía original fuera oficialmente revocada, y otras demandas fueron rechazadas porque las personas nacieron de madre alemana y padre no alemán antes del 1 de abril de 1953.
El procedimiento ahora es simplificado. Contrariamente a los procesos habituales, los demandantes no tienen que probar que disponen de suficientes recursos financieros para cubrir sus necesidades.
Formalmente, los requirientes debían presentar la prueba de que sus ancestros fueron perseguidos en Alemania entre 1933 y 1945 o pertenecían a un grupo perseguido, especialmente judíos y Roms, así como disidentes políticos y enfermos mentales.
El Consejo Central de Judíos de Alemania afirmó que las medidas de aligeramiento de los derechos a la ciudadanía eran "esperadas desde hacía mucho tiempo".
Alemania está preocupada por el resurgimiento del antisemitismo desde hace unos años.
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