Las redes wifi abiertas en lugares públicos siempre albergan riesgos. Si bien algunas personas aprecian el hecho de no tener que introducir una contraseña para acceder a Internet, lo cierto es que esta simplicidad se produce a costa de la seguridad: sin clave de red no hay una conexión cifrada que evite que un hacker se cuele para robar datos sensibles. Sin embargo, quien pase mucho tiempo en redes wifi públicas y, sobre todo, abiertas, puede protegerse. Una de las opciones es utilizar las llamadas redes privadas virtuales, más conocidas como servicios VPN. Por un lado, estas redes cifran el tráfico de datos del usuario. Por otro lado, protegen su privacidad desviando su tráfico de datos hacia los servidores del proveedor, lo que oculta tanto la identidad como la ubicación del usuario. En el número 6/21 de su revista "test", la organización alemana de evaluación de productos y protección al consumidor Stiftung Warentest analizó 14 servicios VPN. Debido a la falta de transparencia en la letra pequeña, ninguno de ellos obtuvo una buena puntuación. En el apartado técnico, sin embargo, hubo varios proveedores de servicios que salieron airosos en la comparación: en los tres primeros puestos se ubicaron, con un "Satisfactorio", NordVPN (2,9 puntos), Surfshark VPN (3,0) y Windscribe (3,1). dpa