SRINAGAR, India (AP) — El primer ministro de India realizaba el jueves una crucial reunión con políticos pro India de la disputada Cachemira, por primera vez desde que Nueva Delhi le retiró a la región su semiautonomía y encarceló a muchos de ellos.
Los expertos dicen que la reunión tiene como objetivo combatir las crecientes críticas en el país y en el extranjero luego que el gobierno nacionalista hindú del premier Narendra Modi rebajó en agosto del 2019 el estatus de la región, dividiéndola en dos territorios federales — Ladakh y Jammu-Kashmir — y eliminó las protecciones heredadas sobre tierras y empleos para la población local.
Desde entonces, India ha impuesto una serie de cambios administrativos por medio de nuevas leyes, a menudo redactadas por burócratas, que crearon resentimiento y furia y que muchos compararon con pasos para el inicio de un nuevo colonialismo. Modi ha dicho que los cambios eran necesarios para estimular el desarrollo económico e integrar plenamente la región a India.
Cachemira, mayoritariamente musulmana, está dividida entre India y Pakistán y los dos países la reclaman en su totalidad. Rebeldes han estado peleando contra el control indio desde 1989. La mayoría de los musulmanes en Cachemira respaldan el objetivo de los rebeldes de unificar el territorio bajo control de Pakistán o como un país independiente.
Modi presidió la reunión en Nueva Delhi, a la que asistieron los 14 líderes políticos de la región himalaya, incluyendo miembros del partido de Modi. El poderoso ministro indio del interior, Samit Shah, y el administrador indio de la región, Manoj Sinha, también participan.
Entre os invitados estaban los tres ex funcionarios electos de mayor rango en Cachemira: Farooq Abdullah, su hijo Omar Abdullah y Mehbooba Mufti, que fue una socia de coalición del partido de Modi, Bharatiya Janata, por así dos años tras las elecciones estatales del 2016.