Militantes islamistas chocaron este miércoles con fuerzas del gobierno de Mozambique, en una nueva ola de ataques cerca de una planta de gas en momentos que los dirigentes de países de África Austral anunciaron un acuerdo para enviar tropas para luchar contra los grupos yihadistas, dijeron a AFP fuentes militares y de seguridad.
"Los insurgentes intentaron atacar posiciones de las fuerzas gubernamentales en Patacua, cerca del sitio de gas natural de Afungi, donde fueron repelidos con apoyo aéreo", dijo a AFP una fuente de seguridad sobre los enfrentamientos de la tarde del miércoles.
La Comunidad para el Desarrollo del África Austral (SADC, 16 países) aprobó la misión de la fuerza de reserva "para apoyar a Mozambique en su lucha contra el terrorismo y la violencia extremista en Cabo Delgado", declaró la secretaria ejecutiva de la organización, Stergomena Tax, tras una cumbre extraordinaria.
Los grupos armados conocidos como "Al Shabab" ("jóvenes" en árabe) multiplican los ataques desde 2017 en la provincia pobre y de mayoría musulmana de Cabo Delgado, en la frontera con Tanzania, incendiando los pueblos y decapitando a los hombres.
Sus ataques se han intensificado desde hace un año. Pero hasta ahora, el presidente Filipe Nyusi rechazaba la ayuda extranjera, argumentando la soberanía del país, independiente desde 1975. El ejército, mal formado y equipado, se apoyó en compañías militares privadas.
El eventual despliegue de 3.000 soldados se abordó en mayo durante la precedente cumbre de los dirigentes de África Austral, pero no se realizó ningún anuncio.
"Las iniciativas de apoyo de la SADC son un complemento importante al esfuerzo de nuestro país para enfrentar el terrorismo con, en primera línea, nuestras fuerzas de defensa y de seguridad", declaró el miércoles Nyusi, que presidió la organización durante el último año.
- "Enorme presión" -
El 24 de marzo, un ataque sorpresa contra la ciudad portuaria de Palma dejó decenas de muertos y decenas de miles de desplazados.
Este ataque, uno de los más importantes desde el inicio de la violencia en Cabo Delgado, provocó la reacción de la comunidad internacional e interrumpió un megaproyecto gasístico de unos 20.000 millones de dólares, operado por el grupo francés Total y situado cerca de Palma.
El italiano ENI, que tiene otro proyecto gasístico en la región, aseguró por su parte el lunes que su explotación podría empezar como previsto en 2022.
Nyusi ha recibido una "enorme presión de la organización para el despliegue de estas tropas, ya que la situación en Mozambique no es sólo una situación local, también se transformó en un dilema regional", dijo a la AFP Willem Els, del Instituto de Estudios de Seguridad (ISS).
Durante una visita oficial a Sudáfrica a finales de mayo, el presidente francés, Emmanuel Macron, expresó su disposición a "participar en operaciones marítimas" frente a las costas de Mozambique, si los países de la región lo pedían.
Portugal, la antigua potencial colonial, y Estados Unidos ya enviaron militares para misiones de formación.
Los dirigentes de Sudáfrica, Botsuana, República Democrática del Congo, Esuatini, Malaui, Mozambique, Tanzania y Zimbabue participaron en la cumbre en Maputo. El resto de países enviaron a ministros.
La violencia en el noreste del país ya dejó 2.800 muertos y 700.000 desplazados, así como una grave crisis humanitaria, según la ONU.
Durante la cumbre, los líderes llamaron a facilitar ayuda humanitaria. Casi un millón de personas, en su mayoría desplazados, padecen hambre, según el Programa Mundial de Alimentos.
str-sn-sch-cld/sst/tjc/mas