GINEBRA (AP) — Los autogoles están llegando de manera vertiginosa, y a un ritmo sin precedentes, en esta edición del Campeonato Europeo.
Con los dos autogoles de Eslovaquia en la derrota del miércoles 5-0 ante España, ya son ocho anotaciones en propia puerta, es decir, cinco más que el récord previo del torneo con tres goles en propia puerta en 2016.
La primera pifia eslovaca ocurrió cuando el portero Martin Dúbravka empujó un rebote en el travesaño hacia su propia portería. Juraj Kucha posteriormente anotó el último tanto en la goleada en Sevilla.
En los últimos 40 años, entre 1976 y 2016, sólo se habían anotado nueve autogoles en el certamen. Antes de este año, nunca había habido un partido con dos tantos en propia portería. Tan solo en la última semana hubo dos.
Portugal también tuvo dos el sábado, con cuatro minutos de diferencia. Los defensas Rúben Dias y Raphaël Guerreiro le dieron ventaja 2-1 a Alemania en el encuentro que ganaron los germanos 4-2.
Los equipos que anotaron en propia portería terminaron perdiendo todos sus encuentros, incluyendo el tanto del defensa alemán Mats Hummels en la victoria de Francia 1-0.
La lista incluye a tres guardametas con mala suerte.
El portero polaco Wojciech Szczęsny tuvo la suerte en contra cuando el disparo de su adversario eslovaco rebotó en la parte posterior de su brazo. Lukáš Hrádecký, de Finlandia, intentó alcanzar torpemente el balón que rebotó en el poste tras un cabezazo del defensa belga Thomas Vermaelen.
El error del miércoles de Dúbravka resultó más difícil de explicar y ocurrió minutos después de que le atajó un penal a Álvaro Morata.
Hace cinco años, cuando se estableció el récord, fue la primera edición con 24 equipos. Hubo un incremento de 20 partidos a 51, con respecto al anterior torneo con 16 selecciones.
Tras los encuentros del miércoles, faltan 15 duelos para incrementar la cuenta de autogoles.