LIMA (AP) — Miles de peruanos marcharon el sábado en apoyo de sus candidatos Pedro Castillo y Keiko Fujimori en medio de la incertidumbre porque no se conoce al ganador de los comicios presidenciales.
La segunda vuelta se efectuó hace 13 días, pero el resultado definitivo se ha atrasado en forma inédita porque la derechista Fujimori pidió anular miles de votos del izquierdista Castillo quien, luego de contarse todos los sufragios, terminó primero con un ajustado 50,125%, seguido de Fujimori con 49,875%.
Las calles de Lima se vieron colmadas de simpatizantes de ambos candidatos que marcharon por diferentes zonas del casco histórico. Más de 3.000 policías vigilaron a ambos grupos que estaban distantes por decenas de cuadras y no hubo actos de violencia.
La derechista no ha concedido el triunfo. El sábado dijo ante sus partidarios que Castillo hizo “trampa” y “no vamos a aceptar que se roben nuestros votos”. Sus seguidores vestían la camiseta de la selección de fútbol y tenían carteles con frases como “no al fraude, lucharé hasta morir” o “democracia sí, comunismo no”. Una persona cargaba una imagen del “Señor de los Milagros”.
Fujimori acusa a Castillo de ser comunista, violento, de tener nexos con el grupo terrorista Sendero Luminoso y de querer implantar en un eventual gobierno políticas parecidas a las del presidente venezolano Nicolás Maduro y su antecesor Hugo Chávez.
“¿Ustedes quieren el comunismo?, ¿Ustedes quieren un Perú como Maduro y con Chávez?”, dijo Fujimori. Sus seguidores replicaron con un rotundo no.
Ricardo Gutiérrez, que escuchaba a Fujimori, dijo a la AP que “el comunismo no puede entrar a nuestro país, es lo peor del mundo, el cáncer de la humanidad y los comunistas son unos ladrones”.
Castillo supera por 44.058 votos a Fujimori. El ajustado resultado no es novedad en Perú. En 2016 el ganador de las presidenciales, Pedro Kuczysnki, también venció a Keiko Fujimori por más de 41.000 votos. Esa vez, la derechista aceptó a regañadientes el triunfo de Kuczynski cinco días después de las elecciones.
Si Fujimori pierde esta vez, será su tercera derrota tras postular sin éxito en 2011 y 2016. La candidata también afronta una acusación fiscal por lavado que podría conllevar 30 años de prisión.
La derechista acusa al partido de Castillo de usar firmas falsas y suplantaciones de identidad para acumular votos, pero no ha presentado pruebas sólidas. Más de una decena de señalados por Fujimori han aparecido en diversos medios de comunicación para desmentir las acusaciones.
Las autoridades podrían tomarse otra semana para resolver los pedidos de Fujimori que hace poco también solicitó la entrega del padrón electoral, que contiene los datos personales de millones de votantes. “Estamos aquí para pedir transparencia”, dijo la candidata derechista.
Los seguidores de Castillo también marcharon por Lima. Cientos de campesinos junto a organizaciones indígenas y sindicatos mostraron su apoyo al maestro de primaria izquierdista.
Varias mujeres lucían vestidos de quinceañeras con máscaras de Fujimori e indicaron que la candidata ya había sido derrotada para tres periodos presidenciales de cinco años cada uno. Otros llevaban lápices gigantes de cartón. El lápiz es el símbolo del partido Perú Libre de Castillo.
Mauro Baldeón, un simpatizante de Castillo, dijo a la AP que todas las regiones de Perú “protestaban en contra de la señora Keiko Fujimori y el Jurado Nacional de Elecciones que hasta el momento no proclama como presidente a Pedro Castillo”.
Quien gane los comicios gobernará desde el 28 de julio.