Lituania, miembro de la OTAN, afirmó este viernes que concederá asilo a una docena de afganos que trabajan como traductores e intérpretes para las fuerzas armadas internacionales y que temen ahora represalias de los talibanes cuando las tropas extranjeras abandonen Afganistán.
"Estas son personas que han ayudado a nuestras fuerzas. Es una cuestión de honor para nuestro país ayudarles a cambio", indicó a AFP la primera ministra lituana, Ingrida Simonyte.
El ministro de Relaciones Exteriores del país báltico, Gabrielius Landsbergis, lo calificó ante los medios como una "decisión responsable y justa". "Daremos asilo a esas personas", subrayó.
Las autoridades lituanas recibieron esta semana una carta de 12 traductores e intérpretes lituanos que afirmaban que trabajaron para sus tropas en Afganistán hasta 2013, cuando Lituania dirigía un equipo de reconstrucción en la provincia occidental afgana de Ghor.
En la misiva que ha podido ver AFP, los afganos indicaron que su petición de asilo se debe a "una cuestión de vida o muerte."
Por su parte, el ministro de Defensa lituano, Arvydas Anusauskas, declaró que están verificando si los remitentes de la carta realmente habían trabajado con sus militares en Afganistán.
Asimismo, los afganos precisaron que, mientras trabajaban para los ejércitos extranjeros, habían recopilado información de la población local y las autoridades gubernamentales, asistieron en reuniones de inteligencia, asistieron a ejercicios de adiestramiento e, incluso, participaron en operaciones militares contra los talibanes.
Por este motivo, los traductores e intérpretes advirtieron que las personas que trabajaron con las fuerzas armadas internacionales "serán el primer objetivo" de los talibanes cuando estos tomen el control del país.
La semana pasada, los talibanes aseguraron que los afganos que hayan trabajado con las ejércitos extranjeros en el pasado no tienen nada que temer una vez que las tropas internacionales se marchen del país, siempre y cuando "muestren remordimiento".
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