El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, lamentó este lunes que su homólogo estadounidense, Joe Biden, no se haya reunido con él antes de la cumbre que mantendrá el miércoles con el ruso Vladimir Putin, en Ginebra.
"Hubiera sido mejor que la reunión (con Biden) se celebrara antes de la cumbre de los dos presidentes", dijo Zelenski, en una entrevista con agencias internacionales de noticias, entre ellas la AFP.
Zelenski, con traje oscuro y corbata negra, afirmó que no esperaba que la cumbre desembocara en una solución para la guerra entre Kiev y los separatistas prorrusos en el este del país, a quienes, según Ucrania y sus aliados occidentales, Moscú apoya con tropas y armamento.
El conflicto se desencadenó tras la anexión de la península de Crimea por parte de Moscú, en 2014. Desde entonces, Ucrania y Rusia mantienen unas relaciones muy tensas.
"Es imposible decidir en lugar de Ucrania, y es por eso que no tendremos ningún resultado concreto" durante el encuentro Biden-Putin, precisó el dirigente ucraniano.
Este mes, el presidente estadounidense reafirmó que Washington apoya la integridad territorial de Ucrania e invitó a Zelenski a la Casa Blanca en julio.
Además, el Pentágono anunció el viernes un nuevo paquete de 150 millones de dólares en asistencia militar para Ucrania.
- Reunión con Putin, "inevitable" -
Además, Zelenski acusó al Kremlin de "retrasar" un encuentro de él con el presidente ruso.
"Cuando la gente quiere poner fin a una guerra, normalizar sus relaciones, dicen [...]: 'venga, reunámonos'. Pero cuando no quieren, pero no pueden decirlo abiertamente, empiezan a mencionar cuestiones relacionadas con el calendario", consideró Zelenski.
A finales de abril, le propuso a Vladimir Putin reunirse en la zona de conflicto en Ucrania, después de que se registrara un aumento de la violencia en el frente y de que Moscú enviara militares cerca de la frontera ucraniana.
Putin contestó que estaba dispuesto a recibir a Zelenski en Moscú "en cualquier momento" si de lo que quería hablar era de las relaciones bilaterales, pero que, si deseaba tratar sobre el conflicto, el dirigente ucraniano debería hablar con los separatistas, y no con él.
"Creo que mi reunión con el presidente ruso es inevitable", señaló Zelenski, y afirmó que espera que se fije una fecha "próximamente".
En abril, Rusia concentró 100.000 tropas cerca de la frontera con Ucrania, lo que dio lugar a advertencias de la OTAN. Posteriormente, Moscú anunció una retirada, pero este lunes, Zelenski estimó que todavía quedaban unos 90.000 soldados rusos desplegados cerca de Ucrania.
"El riesgo de una escalada persiste", insistió. "Toda provocación puede provocar un conflicto".
Asimismo, el mandatario defendió, una vez más, que su país está demostrando "cada día" que está preparado para adherirse a la OTAN, pese a las reticencias de la alianza, por temor a que esa adhesión atice las tensiones con Moscú.
"Estamos luchando en una guerra [...] Estamos demostrando cada día que estamos preparados para estar en la alianza más que la mayoría de los países de la Unión Europea", recalcó Zelenski.
Durante la escalada de tensiones de la pasada primavera boreal, Zelenski pidió a la OTAN que acelerase el procedimiento de adhesión, al considerar que esta sería la única manera de poner fin a una guerra que ha causado más de 13.000 fallecidos desde 2014.
En su opinión, si la OTAN no acepta próximamente la candidatura de Kiev, el apoyo de los ucranianos podría decaer.
El mandatario lamentó además la "fatiga" de los occidentales sobre los problemas ucranianos, acusándolos de ser "injustos" con su país, ya sea en su ambición de unirse a la UE, en la distribución de vacunas anticovid o en la ayuda financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En lugar de condicionar un apoyo occidental a las reformas, "todo el mundo debe ser más flexible y comprender que estamos en guerra y que protegemos la democracia en Europa", insistió.
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