Ciudad de Panamá, 11 jun (EFE).- Unos 8,2 millones de menores de edad, en edades comprendidas entre los 5 y 17 años, trabajan en América Latina y el Caribe, una región que está "lejos" de erradicar esa actividad infantil por culpa de la pandemia, advirtieron este viernes la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Unicef.
"La combinación de la pérdida de empleo, el aumento de la pobreza y el cierre de escuelas es una tormenta perfecta para la proliferación del trabajo infantil", dijo el director regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Vinícius Pinheiro.
Pinheiro explicó que "abandonar la escuela y entrar prematuramente en el mercado laboral reduce las posibilidades de conseguir mejores empleos en el futuro, perpetuando la trampa de la pobreza".
La OIT y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) apuntaron que la pandemia está "neutralizando" los "esfuerzos" de América Latina y el Caribe, la región más golpeada por la covid-19, para cumplir la meta de eliminar el trabajo infantil para 2025.
MÁS DE LA MITAD REALIZA "TRABAJOS PELIGROSOS"
De los 8,2 millones menores laborando en la región, la mayoría son adolescentes varones y el 33 % son niñas, según el nuevo informe OIT-UNICEF (2021).
Así, el documento destacó que el trabajo infantil se da tanto en zonas rurales como urbanas, aunque el 48,7% se encuentra en el sector agrícola y casi el 50% de los que participan en el trabajo infantil lo hacen en el trabajo familiar.
Más del "50 % de los niños realizan trabajos peligrosos", para "su salud, educación y bienestar", resalta un comunicado de ambas organizaciones.
Tanto la OIT como Unicef advirtieron que a pesar de que el trabajo infantil en la región se disminuyó en 2,3 millones entre 2016 y 2020, se estima que la pandemia podría revertir esta tendencia, pues la cifra de menores en hogares con pocos ingresos incrementó por la pérdida de empleo e ingresos de las familias, y estas pueden recurrir al trabajo infantil como "mecanismo de supervivencia".
“Dado que muchas escuelas siguen cerradas, y que las familias empobrecidas en situación de confinamiento han perdido ingresos durante meses y meses, estamos viendo que más niños y niñas latinoamericanos y caribeños abandonan la escuela y se incorporan al trabajo infantil", declaró la directora regional de Unicef, Jean Gough.
La región "esperaba ser la primera del mundo en erradicar el trabajo infantil para 2025", añadió Gough, pero la "pandemia ha hecho que este objetivo sea cada vez más difícil de alcanzar".
Y "es probable que más niños de toda la región caigan en el trabajo infantil en los próximos meses, a menos que las familias reciban ayuda rápidamente", agregó la directora.
El número de niños en situación de trabajo infantil supera los 160 millones, tras aumentar en 8,4 millones los menores que trabajan en los últimos cuatro años, la primera subida en dos décadas, según el informe presentado esta semana en vísperas del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el próximo 12 de junio.