El papa Francisco es conocido por su firme apoyo a la protección del clima, por lo que no sorprende que haya elegido un todoterreno totalmente eléctrico como su próximo medio de transporte. La construcción del vehículo papal está a cargo de la empresa estadounidense de automóviles eléctricos Fisker, dirigida por el ingeniero y empresario danés Henrik Fisker. Según la compañía, el nuevo coche del Vaticano se basará en el SUV Fisker Ocean, de siete plazas, y contendrá una variedad de materiales sostenibles, incluyendo alfombras hechas de botellas de plástico recicladas. El Ocean, primer todoterreno eléctrico de la firma, fue presentado a principios de 2019 en la Feria de Electrónica de Consumo en Las Vegas. El papamóvil es el término popular que designa a los vehículos a medida utilizados para transportar al sumo pontífice, y la nueva versión está dotada de una cúpula totalmente acristalada. Esta permitirá al Santo Padre ver y saludar a los fieles, protegido detrás de un cristal blindado. Según Fisker, la fecha de entrega del transporte papal está prevista para el año próximo. El papa Francisco dio su aprobación al nuevo papamóvil en una audiencia privada celebrada el 20 de mayo con Henrik Fisker y Geeta Gupta-Fisker, cofundadores de Fisker, en la Ciudad del Vaticano. "Me inspiró leer que el papa Francisco es muy considerado con el medio ambiente y el impacto del cambio climático para las generaciones futuras", aseveró Henrik Fisker. El Ocean no es el primer vehículo ecológico utilizado por el pontífice. Durante una visita a Japón en noviembre de 2019, el papa Francisco utilizó un vehículo neutro en carbono diseñado por Toyota. En 2012, Renault donó dos coches eléctricos Kangoo Maxi para que los utilizara el predecesor de Francisco, el papa Benedicto XVI, en su residencia de verano de Castel Gandolfo. El Fisker Ocean, que pretende competir con el Model Y de Tesla, entrará en producción en noviembre de 2022. La empresa informó que ya tiene en su haber unas 16.000 reservas confirmadas. dpa