Siete años después del accidente del vuelo AH5017 de Air Algérie en Mali, la compañía Swiftair, propietaria del avión, fue enviada a juicio por "homicidios involuntarios", acusada de "negligencia" en la formación de sus pilotos, informó el jueves a la AFP una fuente cercana al caso.
La compañía española era la propietaria del McDonnell Douglas MD-83, que alquiló con la tripulación a Air Algérie.
El 24 de julio de 2014, el aparato que efectuaba un vuelo Uagadugu-Argel se estrelló en el Sahel, norte de Mali, con 110 pasajeros, entre ellos 54 franceses, 23 burkinabeses, libaneses, argelinos y seis miembros de la tripulación, todos españoles.
En plena noche, en la zona intertropical con tormentas, la falta de activación del sistema antiescarcha causó la desaceleración de los motores, sin reacción apropiada de la tripulación, hasta la caída fatal.
En un documento de 109 páginas, fechado el 18 de mayo y consultado por la AFP, los jueces del sector Accidentes colectivos del tribunal de París siguieron las recomendaciones de la fiscalía y decidieron que la compañía debía comparecer ante el tribunal.
Esto debido a que no dieron "una formación suficiente a la tripulación", lo que llevó a que ésta no se diera cuenta "de los parámetros de los motores" y no tuviera una "reacción adaptada".
La compañía madrileña, creada en 1986 y que posee una flota de unos cincuenta aviones, negó cualquier responsabilidad desde que empezó a ser investigada el 29 de junio de 2017.
"Esto permitirá a la empresa Swiftair por fin ser escuchada, sobre lo que ya fue objeto de una instrucción completa y definitiva en España, que terminó con la absolución", dijo al abogada de la compañía Rachel Lindon, interrogada por la AFP.
Este argumento es cuestionado por los magistrados franceses que consideran la decisión de la justicia española "provisional" y no definitiva.
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