Como era de esperar, el boxeador Floyd Mayweather dominó a la estrella de YouTube Logan Paul la noche de este domingo en una pelea de exhibición de ocho asaltos en el Hard Rock Stadium de Miami.
A pesar de no haberlo noqueado, Mayweather aseguró después de la pelea que "fue mucho mejor de lo que pensaba. Pero fue una noche divertida".
Mayweather, quien pesó 155 libras con su oponente inclinando la balanza a 189,5 libras, deleitó a una gran multitud en la casa de los Miami Dolphins en la NFL.
La lluvia intermitente a lo largo de la noche no logró frenar la primera pelea de Mayweather desde que derrotó al kickboxer japonés Tenshin Nasukawa en diciembre de 2018.
Con espectadores como el ex campeón de peso pesado Evander Holyfield mirando desde el ringside, Paul, de 26 años, produjo algunos momentos de amenaza pero no lo suficientemente cerca como para molestar a Mayweather, quien puso fin a su carrera en el boxeo en 2017 con un récord de 50-0 después de vencer a la estrella artes marciales mixtas Conor McGregor en Las Vegas.
La pelea de este domingo fue declarada una exhibición en lugar de un combate profesional con licencia completa, lo que significaba que no había jueces y la única forma de triunfar era detener o noquear al oponente dentro de los ocho asaltos programados de tres minutos cada uno.
Paul, quien participaba en su tercera pelea después de dos contra su compañero YouTuber KSI, fue previsiblemente superado por Mayweather, de 44 años, quien apenas rompió a sudar y propinó una serie de golpes de castigo para evitar que su oponente estadounidense avanzara.
"Es uno de los momentos más grandes de mi vida. Estoy feliz. Fue un honor entrar al ring con él", dijo Paul que estaba de todos modos al borde del colapso por el cansancio al finalizar el quinto asalto.
Paul, que tiene más de 23 millones de suscriptores en su canal de YouTube, había anunciado acertadamente en la semana que saldría ganando en este enfrentamiento, pase lo que pase.
"Si gano, será la mayor sorpresa en la historia de los deportes de combate. Si Mayweather gana, a nadie le importa. Bien hecho, habrás vencido a un YouTuber", resumió.
La pelea, cuyo objetivo era "entretener y ganar dinero", esperaba llegar a los dos millones en ventas de pago por ver (PPV).
Mayweather se ha subido a una ola de regresos que el pasado noviembre llevó de nuevo al cuadrilátero al ex campeón mundial de los pesos pesados Mike Tyson, de 54 años, ante el también cincuentón Roy Jones Jr.
Esa misma noche Jake Paul noqueó al exjugador de la NBA Nate Robinson en una velada que recaudó más de 80 millones de dólares en ventas televisivas.
Después de Mayweather, la próxima leyenda que quiere subir al ring es el mexicano-estadounidense Óscar de la Hoya a sus 48 años.
El pasado mes, Mayweather y Logan hicieron todo lo posible por calentar su espectáculo durante una sesión fotográfica que se convirtió en una pseudobatalla generalizada ante los medios de comunicación.
Cada vez más promotores y boxeadores están dispuestos a fórmulas creativas para aprovechar la atención que reciben figuras de Internet como los hermanos Paul.
De acuerdo con las reglas de la pelea, no hubo jueces oficiales y ninguno de los púgiles fue declarado vencedor.
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