Puede que la alemana Volkswagen haya movilizado a las masas con su mítico Escarabajo, e incluso impulsado el milagro económico alemán con el icónico Volkswagen Kombi. Sin embargo, tras estos éxitos, la empresa con sede en la región germana de Baja Sajonia se quedó rezagada en cuanto a la producción de nuevos modelos. En los años 50 y 60, competidores como Ford u Opel ya hacía tiempo que venían desplegando sus familias de modelos. Volkswagen, por el contrario, seguía circulando solo por dos vías y no ofrecía modelos que se pudieran considerar de gama media. Tras cinco millones de Escarabajos producidos, el entonces director general de Volkswagen, Heinrich Nordhoff, vio la necesidad de apostar por modelos de mayores dimensiones, al estilo del Ford Taunus 17M y Opel Rekord A. Así fue como Volkswagen entró en la clase media con una nueva serie. Y como se trataba del tercer modelo después del Escarabajo y el Kombi, se le denominó internamente Tipo 3, nombre que conserva hasta el día de hoy. De acuerdo con la crónica de la empresa, el nuevo modelo fue presentado con el nombre oficial VW 1500 en el Salón Internacional del Automóvil (IAA) hace 60 años, en septiembre de 1961. Según explica en su página web un club alemán de aficionados del Tipo 3, el nuevo dos puertas lucía un cofre trasero sencillo y elegante y, con sus 4,23 metros de largo, se diferenciaba a primera vista del Escarabajo. En cuanto a diseño, sin embargo, Volkswagen había vuelto a apostar por la arquitectura de su eterno favorito: el lema político del entonces canciller alemán Konrad Adenauer, "nada de experimentos", fue también la premisa en la que se basó la producción del Tipo 3, sobre todo debido al hecho de que las plantas de producción de VW estaban calibradas a las dimensiones del Escarabajo. Según Volkswagen, en el Tipo 3 se mantuvo la distancia de 2,40 metros entre ejes, al igual que el bastidor de la plataforma de tubo central, la suspensión de barra de torsión y el motor bóxer en la parte trasera. La empresa acota que el motor, sin embargo, fue adaptado al mayor peso con una cilindrada de 1,5 litros y 33 kW/45 CV. Además, los ingenieros rediseñaron levemente el cuatro cilindros reubicando la rueda del ventilador y convirtiéndolo así en un llamado bóxer plano. De esta manera crearon espacio para un segundo maletero sobre el motor, otra gran diferencia con el Escarabajo, que solo disponía de capacidad de almacenamiento en la parte delantera. Esta característica cobró protagonismo al ser presentada, poco después de la IAA, la versión familiar de tres puertas denominada Variant. A estos dos primeros modelos, Volkswagen añadió la berlina TL de cinco puertas que, sin embargo, no tuvo una buena acogida. También se desarrolló un prototipo para una versión descapotable, que, según Stefan Voswinkel, portavoz de VW, nunca llegó a ser producida. Posteriormente, esta versión del 1500 constituyó la base del Karmann Ghia "grande" (Tipo 34), que durante un tiempo fue el modelo hermano del mucho más conocido Ghia "pequeño" (Tipo 14). Aunque el Tipo 3 fue recibido con euforia en el extranjero, las reacciones en Alemania fueron más bien moderadas: "En su mejor momento, el VW 1500 no fue muy popular, sino más bien una solución improvisada", señalan los miembros del club de aficionados. "A los ojos de sus críticos, se trataba más bien de un vehículo mediocre, sin ningún tipo de refinamiento, que apenas ofrecía placer de conducción", recuerdan los conocedores del modelo que, según ellos, carecía de casi todo: "Su forma era anticuada y su tecnología obsoleta". Estas carencias, sin embargo, no consiguieron mermar las ventas: cuando dos años después del estreno se comenzaron a comercializar también una versión 1500S y, posteriormente, una 1600, cada una de ellas con 40 kW/54 CV, el Tipo 3 se ubicaba en el cuarto puesto en las estadísticas de matriculación en Alemania. Al final de la producción, en 1973, se habían producido más de 2,6 millones de unidades. Por este motivo, VW considera que el Tipo 3 es un modelo de éxito, sobre todo porque la cifra no incluye los muchos cientos de miles de vehículos nacidos en la planta de Volkswagen en Brasil, que siguió produciendo el modelo hasta los años ochenta. Aunque la imagen del Tipo 3 no fue la mejor en su momento, el VW 1500 es para Volkswagen más que un mero éxito de ventas: como primer modelo por encima del Escarabajo, allanó el camino de la empresa alemana hacia la clase media y preparó el terreno para el Passat, que llegó a ser realmente un éxito de ventas y que, al igual que el heredero del Escarabajo, el Golf, perdura hasta nuestros días. Así es como Frank Wilke, de la consultora alemana Classic-Analytics, evalúa la relevancia del 1500 para la historia de VW. Aunque el Tipo 3 recuerda al Escarabajo desde todos los ángulos y ofrece de hecho un espacio notablemente menor en comparación con modelos rivales de Opel o Ford de la época, el conductor al volante se siente inmediatamente en una liga diferente. Los pedales siguen montados en posición vertical, el volante es delgadísimo, la selección de marchas es una cuestión de suerte para los inexpertos, y la velocidad máxima de 125 km/h no llega a producir ninguna sensación de vértigo. Sin embargo, el rendimiento de la berlina en carretera es mucho mejor que el del Escarabajo. Y como el motor está montado muy atrás, bajo el piso del maletero, y no directamente y apenas disimulado detrás del asiento trasero, el sonido del motor bóxer apenas se percibe. En el tráfico urbano, el vehículo es tan silencioso que parece que se tratara de un eléctrico. A velocidades más altas sí que se escucha el familiar traqueteo. Y, a pesar de la estrechez de la parte trasera, en las mullidas butacas delanteras y sentado tras un salpicadero de líneas claramente más sofisticadas, el conductor se siente como un rey. El experto Frank Wilke señala que el Tipo 3 también ofrece una sensación de progreso en su calidad de coche clásico: "Mientras que todo el mundo conoce el Escarabajo, el 1500 es un Volkswagen más bien elitista y un coche exótico entre los coleccionistas". Wilke opina que el Tipo 3 es como un miembro desapercibido de la familia VW, que en el mejor de los casos se compraba como donante de piezas baratas para el Escarabajo o el Volkswagen Kombi. "A su presentación, el coche recibió malas críticas por parte de la prensa nacional, imagen de la que apenas ha podido desprenderse hasta hoy". Lo que para la historia de un vehículo puede ser una desventaja, es una bendición para los coleccionistas: "Tan resistente e indestructible como el Escarabajo, el Tipo 3 es una especie de joya secreta entre los coches clásicos de VW, y todavía puede conseguirse a bajo precio". Según Wilke, los propietarios del sedán disfrutan de otra ventaja: mientras que en los eventos de coches clásicos el Escarabajo es uno de tantos, el 1500 siempre está rodeado de visitantes que lo admiran por su rareza. dpa