Tras partir al Olympique Lyonnais con nueve años y después al Real Madrid una década más tarde, el delantero de la selección francesa Karim Benzema no ha cortado con sus raíces de su barrio de Le Terraillon, en Bron, volviendo a menudo a jugar con sus amigos de adolescencia.
En la ciudad de Bron, municipalidad de 40.000 habitantes de la periferia este de Lyon, se siente el orgullo por Benzema de este barrio con fama de difícil, clasificado en 2012 como zona de seguridad prioritaria (ZSP).
"Tenía trece o catorce años y todos los días estaba en el estadio. Estaba con su balón, y lo lanzaba contra una pared, lo controlaba, y lo volvía a lanzar. Hacía controles y pases", recuerda Tahar Ounnas, actual presidente del Sporting Club Bron Terraillon (SCBT).
Pero el destino de Karim Benzema, que vivía con sus padres en un inmueble situado a dos pasos del estadio Léo-Lagrange, habría podido cambiar antes de que todo comience.
- Dos goles contra el Lyon -
Con ocho años, fue con su padre a inscribirse en el club, pero, al no haber sitio, fue, en un primer momento, rechazado antes de que varias personas de su entorno familiar intervinieran, con éxito.
"Lo que vino después, solo se lo debe a él mismo y es reconocido mundialmente hoy en día", se felicita Ounnas, "feliz de volver a verlo en la selección francesa" cuando el delantero podría ser de nuevo internacional, tras un largo eclipse de más de cinco años, el miércoles en partido de preparación para la Eurocopa contra Gales en Niza.
Pero aquel chico destinado a convertirse en "KB9", punta de lanza del ataque del prestigioso Real Madrid, solo jugó una temporada en el Sporting Club.
"En el curso de un partido contra el Olympique Lyonnais, de jugadores de menos de nueve años, Karim marcó dos goles. Fue de este modo que fue descubierto y la temporada siguiente estaba en el OL", recuerda el presidente del club.
Hoy, aunque la familia Benzema sigue muy unida al barrio donde Karim es adulado, sus padres viven ahora en el centro de Bron.
"Cuando viene a Lyon, pasa por Le Terraillon, visita a sus amigos. Da una vuelta, va a los restaurantes de Bron, juega un poco al fútbol. Hay efervescencia cuando se para en un semáforo en rojo. Es un poco complicado, de todas maneras", explica uno de sus cuñados, Samir, que tiene una pizzería.
- "Normal, simple y generoso" -
"Sigue siendo alguien normal, muy simple. No nos damos cuenta de la notoriedad que puede tener, ni de su generosidad, siempre es muy discreto", señala Samir.
"Reúne a varias generaciones alrededor de su personalidad, pero con los más jóvenes no ahorra consejos, haciéndoles comprender que no se llega a nada sin esfuerzo", añade.
"Vuelve muy a menudo. Su familia está muy implantada", recuerda por su parte el alcalde Jérémy Bréaud (Les Republicains, LR), que tiene, en su oficina, una camiseta del Real Madrid, dedicada por KB9, que le entregó uno de sus cuñados.
"Karim es ante todo un chico de Le Terraillon, un barrio con una fuerte identidad. Ha quedado muy unido a su ciudad", confía el edil, que nunca ha coincidido con el futbolista, pero que conoce a miembros de su familia y casó a una de sus hermanas hace unos meses.
A imagen de los que se hizo en Marsella con Zinédine Zidane, un proyecto privado de gran pintura, en Le Terraillon o cerca, está siendo actualmente estudiado, una idea que nació hace tres o cuatro meses, antes del anuncio de su regreso a la selección francesa.
Pero la ciudad, que apoyaría esta iniciativa en el plano logístico, tiene también la idea de una obra destinada a alabar más globalmente a las personalidades salidas del municipio.
Y si Karim Benzema y sus compañeros lograran ganar la Eurocopa, Bréaud y su equipo quieren organizar, en función del levantamiento de las restricciones sanitarias todavía en vigor, festividades para celebrar el éxito.
fjt/mb/jed/lrb/psr