El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, prometió el lunes más apoyo a las comunidades indígenas, incluida la ampliación de las excavaciones en antiguos internados en todo el país, después de que se descubrieron los restos de 215 niños de ese origen en el sitio de un antiguo internado.
"Como padre, no puedo imaginar cómo se sentiría que me quitaran a mis hijos", dijo Trudeau en una conferencia de prensa. "Y como primer ministro, estoy consternado por la vergonzosa política que robó a los niños indígenas de sus comunidades".
"Piense en sus comunidades que nunca los volvieron a ver. Piense en sus esperanzas, sus sueños, su potencial, en todo lo que habrían logrado, en todo lo que se habrían convertido", dijo. "Todo eso les fue arrebatado".
Trudeau dijo que hablaría con sus ministros por la tarde para apuntalar los próximos pasos para apoyar a los sobrevivientes (de las escuelas residenciales) y la comunidad".
Excavar los cementerios escolares, dijo, "es una parte importante para descubrir la verdad".
"Canadá estará allí para apoyar a las comunidades indígenas a medida que descubramos el alcance de este trauma y tratemos de brindar oportunidades para que las familias y las comunidades se recuperen", prometó.
La tribu local Tk'emlups te Secwepemc informó la semana pasada que halló los restos de 215 estudiantes de una escuela cerca de Kamloops, Columbia Británica.
La Kamloops Indian Residential School fue el más grande de los 139 internados establecidos a fines del siglo XIX para integrar a los pueblos indígenas de Canadá, con hasta 500 estudiantes registrados y asistiendo al mismo tiempo.
El antiguo internado, gestionado por la Iglesia católica en nombre del gobierno canadiense, y funcionó de 1890 a 1969, cuando Ottawa continuó su administración y lo cerró definitivamente una década después.
Los registros oficiales solo habían registrado 50 muertes en la escuela.
Con el país de duelo, las banderas en lo alto de los edificios gubernamentales se bajaron a media asta durante el fin de semana.
El lunes, los partidos de la oposición solicitaron, y Trudeau aceptó, un debate de emergencia en el parlamento sobre el descubrimiento "desgarrador".
Unos 150.000 niños amerindios, mestizos e inuit fueron reclutados a la fuerza en estas escuelas, donde fueron apartados de sus familias, su lengua y su cultura. Eran abusados física y sexualmente por autoridades y profesores.
Una comisión de la verdad y reconciliación ha identificado los nombres de, o información sobre, al menos 4.100 niños que murieron por abuso o negligencia mientras asistían a una escuela residencial. Aunque se estima que la cuenta real es mucho mayor.
La comisión concluyó en un informe de 2015 que más de un siglo de abusos en las escuelas equivalían a un "genocidio cultural".
Siete años antes, Ottawa se había disculpado formalmente como parte de un acuerdo de unos 1.500 millones de dólares estadounidenses con antiguos alumnos.
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