(Actualiza con declaraciones del gobierno brasileño)
Por Daniela Desantis
ASUNCIÓN, 31 mayo (Reuters) - La Copa América se llevará a cabo en Brasil el próximo mes, dijo el lunes la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), pero el jefe de gabinete del presidente Jair Bolsonaro dijo que las conversaciones en curso podrían no llegar a una conclusión formal hasta el martes.
El sorprendente anuncio supone el traslado de la competición internacional de fútbol más antigua del mundo desde un foco de la pandemia en Sudamérica, Argentina, a otro, Brasil. La competencia podría comenzar como estaba previsto el 13 de junio y la final se jugaría el 10 de julio.
El vicepresidente Hamilton Mourao dijo que si no había público presente, no debería de haber ningún problema con la pandemia.
Más tarde el lunes, Luiz Eduardo Ramos, jefe de gabinete de Bolsonaro, dijo que las negociaciones estaban en marcha y que no había "nada seguro" sobre la posible reubicación del torneo.
En el torneo se espera que participen algunos de los mejores jugadores del mundo como el argentino Lionel Messi, el brasileño Neymar y el uruguayo Luis Suárez. La Conmebol inició un proceso de vacunación de futbolistas antes del inicio del campeonato.
La Conmebol agradeció la disposición de Bolsonaro, "quien apoyó la iniciativa de inmediato", según un comunicado del organismo rector del fútbol sudamericano.
"El Brasil vive un momento de estabilidad, tiene comprobada infraestructura y experiencia acumulada y reciente para organizar una competición de esta magnitud", señaló su titular, Alejandro Domínguez, en un comunicado.
La competencia de selecciones más importante del continente se iba a disputar por primera vez en dos sedes, Argentina y Colombia, pero se encontró con una serie de inconvenientes que pusieron en duda su celebración.
Argentina enfrenta una feroz segunda ola de contagios y muertes por coronavirus, en tanto Colombia -que fue dada de baja como sede días atrás- arrastra semanas de protestas que tienen en jaque al Gobierno. El Ejecutivo argentino dijo el domingo que le sería difícil mantenerse como sede.
Brasil fue sede de la Copa América en 2019 y del Mundial de Fútbol en 2014.
La decisión es un impulso para Bolsonaro, un excapitán del ejército de extrema derecha que ha arremetido contra los confinamientos y ha instado a los brasileños a volver a la vida normal.
MÁS DE 460.000 MUERTOS
Brasil enfrenta uno de los peores brotes de coronavirus del mundo. Con más de 460.000 fallecidos y de 16 millones de contagios, el país tiene actualmente el segundo mayor número de muertes por COVID-19 a nivel global.
Argentina, por su parte, está luchando contra un máximo más reciente. Según un recuento de Reuters, Brasil ha informado 204 infecciones por día cada 100.000 personas los últimos siete días, en comparación con las 484 por cada 100.000 de Argentina.
El sábado tuvieron lugar grandes protestas contra el manejo de la pandemia por parte del mandatario Jair Bolsonaro en todo Brasil
Algunos políticos se indignaron con la decisión. El senador Renan Calheiros, quien lidera la investigación en la cámara alta sobre el manejo de la pandemia por parte del gobierno, calificó el torneo como el "campeonato de la muerte" y arremetió contra la tardanza de Bolsonaro en la compra de vacunas.
Aunque aún no se ha tomado una decisión sobre las sedes, muchos de los estadios que Brasil construyó o reformó para el Mundial 2014 podrían ser candidatos a albergar partidos. Una fuente dijo a Reuters que se usarán escenarios en Brasilia, Natal, Manaos y Cuiabá.
La decisión de última hora también plantea una logística complicada para la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). La liga brasileña no iba a detenerse durante la Copa América y está previsto que se jueguen al menos 70 partidos de los campeonatos locales durante el mes de duración del torneo.
Reportes de prensa en Brasil dicen que se pedirá a la CBF que suspenda la liga durante la Copa. (Reporte de Daniela Desantis en Asunción, Gabriel Stargardter en Río de Janeiro, Reporte adicional de Maria Carolina Marcello en Brasilia y Andrew Downie en Londres. Editado por Javier Leira)