MADRID, 30 (CHANCE)
El próximo lunes 31 de mayo se celebra el "Día mundial sin tabaco". Con motivo de esta jornada creada por la Organización Mundial de la Salud y sus asociados para concienciar sobre los efectos nocivos de fumar, desde TherapyChat queremos darte un último impulso para que por fin puedas dar el paso y abandonar el tabaco.
La mayoría de nosotros conocemos las ventajas que puede suponer en nuestra salud física dejar el tabaco, sin embargo, no solemos reparar tanto en sus posibles beneficios psicológicos. Por eso, desde TherapyChat te desvelamos, en primer lugar, tres beneficios psicológicos que puede reportarnos dejar de fumar:
1. Mejora del bienestar psicológico general: según la British Medical Journal dejar de fumar hace que desciendan nuestros valores de depresión, ansiedad y estrés en caso de tenerlos, ya que aumenta nuestra visión positiva hacia la vida y nuestra sensación de bienestar psicológico en términos generales. Según apunta Aída Rubio, directora del Servicio de Psicología y Psicóloga Sanitaria en TherapyChat, plataforma líder en psicología online, "en contra de la creencia popular, el tabaco no es una sustancia relajante, sino estimulante. Esta idea nace de la sensación de relax que aparece cuando se enciende un cigarrillo, pero esto es solamente fruto de haber eliminado el mono o el síndrome de abstinencia. De hecho, la sensación de relajación dura muy poco en nuestro sistema nervioso y rápidamente aparece la sensación de nerviosismo, que nos lleva de nuevo a fumar".
2. Aumento de la autoestima: en algunas ocasiones los fumadores no dan el paso de dejar de fumar porque no tienen la confianza necesaria en sí mismos. Sin embargo, cuando dejan de fumar, muchas veces pueden observar que son más fuertes de lo que creían y que tienen mayor fuerza de voluntad, y se sienten empoderados por ello.
3. Mejora de la sexualidad: aunque la sexualidad siempre es algo que consideramos más físico, también pertenece, por supuesto, al ámbito psicológico. Se ha observado que la nicotina tiene un efecto vasoconstrictor que puede generar complicaciones en el proceso de dilatación necesario para la erección, por lo que, si eliminamos este posible impedimento, la persona también va a poder reencontrarse en este ámbito y experimentar mayor deseo y placer.
Una vez que conocemos estos beneficios, es importante recordar que, como sabemos, el proceso de dejar de fumar puede ser duro y complicado; por eso, para que puedas conseguirlo y ser capaz de dejar el tabaco de una vez por todas, desde TherapyChat te contamos qué pasos seguir para que nuestra mente sea un gran aliado para afrontar este proceso:
1. Recuérdate a ti mismo las razones para dejar de fumar: dejar de fumar conlleva un compromiso firme, por eso es importante tener en cuenta las razones por las que has decidido dejar de fumar. Por ejemplo, puedes ponerte recordatorios de ello usando post-it con mensajes motivadores o fotos de personas importantes para ti que te animan a ello. De la misma forma, llevar un diario de beneficios que vas encontrando en el día a día al dejar de fumar también te ayudará. Por ejemplo, en él puedes anotar "hoy he podido hacer X actividad sin fatigarme". De esa manera, cuando tus fuerzas flaqueen, podrás recurrir a la lectura de ese diario.
2. Concédete pequeños premios: es interesante tener en mente y pensar en algún capricho o algún plan divertido al que vayas a destinar el dinero que te ahorrás en tabaco.
3. Pon tu mirada en el largo plazo: durante los primeros días te encontrarás con que el síndrome de abstinencia físico te juega malas pasadas y debes estar preparado mentalmente para ello. Será difícil posponer la satisfacción inmediata, pero si puedes poner tu mirada en el largo plazo y entender que ese deseo tan fuerte es sólo algo transitorio, entonces podrás superar este momento y tendrás muchas papeletas para avanzar en el proceso.
4. Asume que la dependencia psicológica permanecerá durante mucho tiempo: esta dependencia se establece por las múltiples asociaciones que hemos hecho entre el acto de fumar y las personas, los momentos y los estímulos que lo suelen acompañar. Por ejemplo, mientras tomas un café, cuando te tomas una copa, o el cigarro que siempre compartes con tu amig@ para hablar de vuestras confidencias. Aquí debes saber que las primeras asociaciones en desaparecer serán aquellas a las que más te expones en tu día a día. Sin embargo, si has establecido una asociación potente entre el acto de fumar y, por ejemplo, estar asomado a un mirador en tu lugar preferido de vacaciones, será más difícil que esta asociación desaparezca, puesto que te vas a exponer con menos frecuencia a este lugar, y es de esperar que quizás sientas cierto mono psicológico incluso varios años después al volver a ese mirador. En ese momento debes mantenerte fuerte y recordar que no es un ansia física sino mental, un puro hábito al que puedes vencer.
5. No te expongas a todo aquello que te recuerda al tabaco: si no te sientes fuerte para este proceso, lo mejor es empezar simplemente por no exponerse a todas esas cosas que te recuerdan al tabaco. Más adelante ya tendrás tiempo de retomar todas esas cosas una vez que el mono inicial vaya bajando su intensidad.
6. Busca muletas temporales: en muchas ocasiones te sentirás vacío en cierto sentido porque fumar era algo que te definía. Además, sentirás que falta algo en tu mano, en tu boca, y notarás que ahora tienes un tiempo extra que quizás no sepas cómo ocupar. Aquí es importante tratar de rellenar estos vacíos con algunas muletas temporales, como el conocido masticar chicle o, también, coger un bolígrafo en la mano. Por otro lado, para superar estos momentos, te vendrá bien hacer una reflexión de antemano y crear un listado de actividades que puedas hacer para llenar el tiempo y mantener tu mente apartada del tabaco.
7. Practica ejercicios de relajación: estos ejercicios podrán ayudarte mucho durante las primeras 48-72 horas de abstinencia física, pero también posteriormente cuando las ganas de fumar aparezcan.