IOWA CITY, Iowa, EE.UU. (AP) — Los miembros del jurado deliberaron durante tres horas el jueves sin alcanzar un veredicto en el juicio de un trabajador agrícola que está acusado del homicidio a puñaladas de una estudiante de la Universidad de Iowa que desapareció en 2018 cuando salió a correr.
Cristhian Bahena Rivera está acusado de asesinato por la muerte de Mollie Tibbetts, de 20 años. Los miembros del jurado fueron enviados a sus casas y volverán a deliberar el viernes por la mañana.
El fiscal Scott Brown dijo en un alegato final que los testimonios en el juicio revelaron “evidencia contundente” de que Bahena Rivera es culpable.
Afirmó que el testimonio de Bahena Rivera de que dos hombres lo secuestraron a punta de pistola y lo obligaron a participar en el crimen era “producto de su imaginación”, y que inventó la historia para tratar de explicar las pruebas condenatorias.
Brown puntualizó que la evidencia muestra que Bahena Rivera pasó manejando junto a Tibbetts mientras la joven trotaba la tarde del 18 de julio de 2018 en su ciudad natal de Brooklyn, Iowa. Dijo que Bahena Rivera la encontró atractiva, la siguió por un camino rural y se acercó a ella mientras corría.
El fiscal añadió que Tibbetts rechazó las insinuaciones de Bahena Rivera y amenazó con llamar a la policía, lo que molestó al individuo.
“La forma en que reacciona con esa rabia es apuñalar a esta joven hasta matarla y arrojar su cuerpo en un maizal”, dijo Brown, fiscal adjunto. Posteriormente, añadió: “Mollie ya no está en este planeta por culpa del acusado".
Brown dijo que Bahena Rivera también tenía un “motivo sexual", apuntando que Tibbetts estaba parcialmente desnuda con las piernas abiertas cuando encontraron su cadáver en un maizal remoto.
Bahena Rivera supo durante cinco semanas dónde había escondido el cuerpo de Tibbetts bajo unos tallos de maíz, pero no dijo nada mientras los investigadores trabajaban largas jornadas para tratar de encontrar lo que había causado que la “dulce joven” desapareciera, señaló Brown. Tiempo después, el individuo los llevó hasta el cuerpo y confesó el crimen, dijo.
Chad Frese, abogado de Bahena Rivera, comentó al jurado que la confesión era falsa y forzada, y que los fiscales no demostraron que fue su cliente quien apuñaló a Tibbetts hasta dejarla sin vida. Señaló que nunca encontraron el arma homicida ni presentaron algún testigo que demostrara el sitio exacto donde fue asesinada, pese a tener “recursos ilimitados” para investigar el caso.
Frese dijo que Bahena Rivera no era un “monstruo”, ni tenía antecedentes de violencia y que trataba de evitar a la policía debido a que se había mudado al país de manera ilegal desde México cuando era adolescente. Señaló que no tenía sentido que su cliente fuera “tan descarado para tomar a una mujer, secuestrarla y probablemente matarla en un lapso de 10 a 20 minutos”.
“Esto estuvo planeado, no por él, sino por alguien más”, dijo Frese.
Los alegatos finales se produjeron al cabo de un juicio de dos semanas en un tribunal del condado Scott, en Davenport. Los miembros del jurado recibieron instrucciones de declarar culpable a Bahena Rivera de asesinato si determinaban que él apuñaló a Tibbetts, actuó con malicia y con una intención específica de matarla. Si no lo declaran culpable de asesinato, el jurado podría considerar delitos menores de homicidio involuntario, homicidio sin premeditación y homicidio culposo.
Horas antes, los fiscales habían llamado a un testigo de descargo para establecer una coartada para el novio de Tibbetts, Dalton Jack, a quien la defensa señaló como posible involucrado.
Jack trabajó en un proyecto de construcción de un puente en Dubuque, Iowa, hasta las 7 p.m. el 18 de julio de 2018, aproximadamente una hora antes de que Tibbetts fue secuestrada y asesinada, testificó su ex supervisor Nick Wilson.
El testimonio de Wilson indica que Jack no pudo haber estado en Brooklyn cuando Tibbetts desapareció. Brooklyn se ubica a 225 kilómetros (140 millas) de distancia de Dubuque, un trayecto de más de dos horas en auto.
Wilson dijo que luego de que Jack terminó de trabajar, se fue a comer y beber con otros trabajadores a un hotel y que se presentó a trabajar al día siguiente a las 5:30 de la mañana.
Frese, el abogado de Bahena Rivera, dijo que los investigadores no indagaron a fondo a Jack. Señaló que éste envió a Tibbetts un mensaje de texto a los pocos minutos de que desapareciera en el que le dijo que sus datos celulares “no funcionan”.
“Este es un mensaje de texto sospechoso, si es que alguna vez he visto uno”, apuntó. “Suena a alguien que trata de cubrir sus huellas”.