Lima, 23 may (EFE).- En la recta final de la polarizada campaña electoral en Perú, los equipos técnicos de los candidatos presidenciales Pedro Castillo y Keiko Fujimori se enfrentaron este domingo en un cara a cara repleto de ataques y choques ideológicos, que constataron sus visiones opuestas sobre el futuro del país.
En ese primer duelo organizado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), los representantes de los equipos técnicos del partido izquierdista Perú Libre y del derechista Fuerza Popular debatieron seis bloques temáticos sobre la recuperación económica, el manejo de la pandemia, la descentralización, la infraestructura, la seguridad ciudadana y la protección del medioambiente.
A dos semanas del balotaje que definirá el próximo presidente del país, este intercambio de ideas reforzó la contraposición de ambos partidos sobre el rumbo que debe tomar el Perú, especialmente sobre la continuidad del modelo económico liberal que se ha impuesto en el país desde el gobierno del expresidente Alberto Fujimori (1990-2020).
ESTATISMO O MERCANTILISMO
En sintonía con el plan de su partido, Perú Libre, de apostar por un Estado fortalecido que ejerza un control sobre la economía, el excongresista Juan Pari insistió en la necesidad de que la administración "impulse" programas de generación de empleo.
En concreto, el partido izquierdista propone potenciar la agricultura y crear un sistema de créditos para las pequeñas empresas.
La prioridad, dijo el integrante del equipo técnico de Castillo, debe ser establecer una economía abierta al mercado internacional, que insista en el aprovechamiento de la biodiversidad del país para limitar su dependencia en la exportación de materias primas.
Pari subrayó que el actual modelo económico ha provocado que el 70 % de la población económicamente activa (PEA) del Perú labore en la informalidad, "excluido de la política pública durante años".
En su intervención en el mismo bloque, el representante de Fuerza Popular y exministro Luis Carranza acusó el plan económico de Perú Libre de ser "calcado al programa venezolano" y prometió crear cerca de medio millón de puestos de trabajo a través de un "fuerte impulso fiscal y financiero y un segundo impulso de inversión".
Además, Carranza agregó que un eventual gobierno fujimorista impulsará programas de vivienda social, así como de crédito para las mypes.
NUEVA O VIEJA CONSTITUCIÓN
El otro gran choque de ideas se manifestó en el bloque sobre la reforma del Estado, en el que la candidata a la primera vicepresidencia de Perú Libre, Dina Boluarte reiteró el compromiso de su agrupación política de "conducir a los pueblos a la elaboración de una nueva Constitución".
De acuerdo con el partido izquierdista, la carta magna vigente, implementada en 1993 tras un referéndum propiciado por el "autogolpe" de Alberto Fujimori, es la responsable de haber llevado "pobreza, desigualdad y discriminación" en el país.
Con reiterados ataques al régimen fujimorista de los años noventa, Boluarte aseveró que la "principal tarea" de un gobierno liderado por Castillo será la lucha contra "el flagelo de la corrupción, caiga quien caiga".
Por su parte, la candidata a la segunda vicepresidencia de Fuerza Popular, Patricia Juárez, indicó que, a diferencia de Perú Libre, su partido apuesta por un plan de reforma política que acerque el Estado a la ciudadanía, fortaleciendo los gobiernos regionales del país y otorgando a las municipalidades facilidades para la inversión.
COINCIDENCIAS EN SALUD
Los mayores puntos en común se reflejaron en el bloque de salud y manejo de la pandemia, en el que ambas agrupaciones coincidieron en avanzar con el plan de vacunación contra la covid-19, aumentar la cantidad de pruebas moleculares, incrementar la inversión en salud pública y reforzar la atención a la salud mental.
El miembro del equipo técnico de Fuerza Popular José Recoba prometió que un eventual gobierno fujimorista vacunará a 160.000 personas diarias y que todos los ciudadanos mayores de edad recibirán sus dosis contra la covid-19 antes del 30 de noviembre.
Aseguró, además, que en los primeros 100 días de gestión se realizará un rastreo de contagios a través de pruebas moleculares y que el Estado se encargará de "brindar el oxígeno necesario" a aquellos pacientes que lo precisen.
En su turno, el portavoz de Perú Libre Hernando Cevallos aseguró que un mandato de Castillo destinaría un presupuesto de 5.000 millones de soles para enfrentar la pandemia y reforzar el primer nivel de salud, que está "en el olvido desde el primer gobierno de Fujimori".
Cevallos también insistió en la necesidad de convertir la salud en un "verdadero derecho" y que "el Estado se responsabilice" de ello.
El próximo domingo 30 de mayo, la ciudad sureña de Arequipa será el escenario del segundo y último debate electoral organizado por el JNE, en el que se verán las caras los dos candidatos presidenciales, apenas siete días antes de los comicios.