EL CAIRO (AP) — Una funcionaria sénior de Sudán anunció el sábado que renunció a su cargo en protesta por la muerte de dos personas que participaban en una marcha este mes, cuando soldados dispersaron a los manifestantes en la capital sudanesa.
Aisha Musa, miembro civil del Consejo Soberano civil-militar que gobierna el país, dijo que presentó su renuncia un día después que los soldados dispersaron a la fuerza a la multitud en una protesta frente al cuartel general de las fuerzas armadas en Jartum.
Dos jóvenes manifestantes murieron y más de una treintena resultaron heridos, de acuerdo con un grupo médico local. Fiscales estaban interrogando a unos 100 soldados por la violenta represión.
Musa, profesora universitaria y activista de derechos humanos, anunció su renuncia en una declaración televisada. Dijo que los civiles que integran el Consejo Soberano de 14 miembros han sido marginados.
De momento no ha habido comentarios del organismo gobernante, presidido por el general Abdel-Fattah Burhan.
Mousa hizo un llamado a realizar reformas radicales al sistema de justicia y una investigación inmediata sobre el asesinato de manifestantes durante y después de la sublevación popular que llevó al derrocamiento militar del autócrata Omar al-Bashir en abril de 2019.
Sudán ha estado desde entonces en un sendero frágil a la democracia y es gobernado por una junta militar-civil, que incluye el Consejo Soberano y un gabinete ejecutivo.
La protesta en mayo demandaba justicia para las decenas de muertos en un operativo contra manifestantes en 2019. El gobierno estableció una comisión permanente ese mismo año para investigar los incidentes, pero el panel ha incumplido todos los plazos para entregar sus reportes, lo que ha enfurecido a las familias de las víctimas y grupos de activistas.