Cientos de bomberos trabajaban el viernes por segundo día consecutivo para intentar controlar un gran incendio forestal en Grecia a medida que mejoraban las condiciones meteorológicas.
Cerca de 300 bomberos trabajaron toda la noche para contener el incendio en la cadena montañosa de Gerania, a unos 90 kilómetros de Atenas.
"Las condiciones son mucho mejores" el viernes, dijo el portavoz de los bomberos, Vassilis Vathrakogiannis, a la cadena Skai TV, y explicó que los servicios de emergencia "confían" en poder contener el fuego con aviones cisterna.
"Somos cautelosamente optimistas de que durante el día, con la mejora gradual de las condiciones meteorológicas, limitaremos el incendio", dijo a la prensa el viceministro de Protección Civil, Nikos Hardalias.
Unos 40 km2 de bosque de pinos y otros terrenos ya fueron destruidos, dijo el viceministro.
Quince aviones estaban ayudando en las operaciones el viernes y se espera que los vientos disminuyan. La maquinaria de limpieza del ejército también estaba trabajando en la zona, dijo Hardalias.
La agencia estatal de protección civil indicó el jueves que cientos de personas habían sido evacuadas de forma preventiva de 17 pueblos y aldeas de los alrededores, así como de los monasterios de la zona.
"El fuego llegó a menos de cinco kilómetros de Mégara" el jueves, dijo un residente local a Skai, en referencia a una ciudad costera situada a unos 60 kilómetros al oeste de Atenas.
"Se quemaron viñedos, casas de campo, cultivos, es un desastre total (...) a muchos de mis amigos se les han quemado sus casas", explicó.
El incendio se declaró a última hora del miércoles en la localidad de Schinos, en el golfo de Corinto, al parecer por alguien que quemó vegetación en un olivar, según la agencia de protección civil.
Los incendios forestales afectan cada año a Grecia durante la estación seca, con fuertes vientos y temperaturas que suelen superar los 30 grados.
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