GINEBRA (AP) — La violencia y los desastres naturales -a menudo provocados o agravados por el impacto del cambio climático- obligaron a la gente a trasladarse dentro de sus países más de 40 millones de veces el año pasado, la cifra más alta en más de una década, según dijo el jueves un importante grupo que monitorea los desplazamientos internos en el mundo.
En su reporte anual, el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno indicó que 55 millones de personas -un récord- vivían fuera de sus hogares pero dentro de sus países al final del año pasado, después de que tormentas e inundaciones, así como nuevos y viejos conflictos armados, impulsaran unas cifras que llevan subiendo más de una década. Algunas personas se han trasladado dos o tres veces.
El centro con sede en Ginebra, que forma parte del Consejo Noruego de Refugiados NRC, por sus siglas en inglés), dijo que el número de desplazados internos era más del doble que el de refugiados -personas que huyen a otro país- al final del año pasado. El grupo advirtió que los números probablemente “subestimen de forma significativa” el fenómeno, ya que las restricciones a los viajes asociadas al COVID-19 impidieron recopilar datos.
“Es impactante que alguien se viera obligado a huir de su casa dentro de su propio país cada segundo del año pasado”, dijo el secretario general del NRC, Jan Egeland. “No estamos protegiendo a las personas más vulnerables del mundo ante los conflictos y los desastres”.
De los desplazados al final del año, unos 48 millones de personas habían huido de conflictos y violencia, mientras que 7 millones habían escapado de catástrofes, detalló el grupo.
El organismo señaló a la creciente violencia y al aumento de actividad de grupos extremistas en países como Etiopía, Mozambique y Burkina Faso el año pasado, y a las guerras en marcha en países como República Democrática del Congo, Siria y Afganistán. También mencionó las intensas temporadas de tormentas en las américas, Asia y el Pacífico, y a largas temporadas de lluvias en Oriente Medio y el África subsahariana, y dijo que estos fenómenos climáticos habían desarraigado a millones de personas.
En total, el número más alto de desplazados internos el año pasado estaba en China, que sufre inundaciones de forma habitual y donde las autoridades fomentan o exigen desplazamientos internos para alejar a la gente de las crecidas. Le seguían Filipinas y Bangladesh. Más de 5 millones de personas se vieron desplazadas dentro de China el año pasado.