LONDRES (AP) — El combate británico entre Anthony Joshua y Tyson Fury para definir el campeón indiscutido de los pesos pesados ha chocado con un obstáculo.
Eddie Hearn, el promotor de Joshua, confirmó el martes que un juez de arbitraje en Estados Unidos falló que Jury tiene una obligación contractual de disputar una tercera pelea con Deontay Wilder.
Ello pone en entredicho el posible enfrentamiento del 14 de agosto entre Joshua, monarca de la AMB, FIB y OMB, y Fury, campeón del CMB, y que se realizaría en Arabia Saudita.
Hearn dijo que los representantes Fury tienen hasta el fin de semana para presentar una solución o de lo contrario se abocará a un “Plan B.”
“Teníamos un acuerdo definido con Tyson Fury y se nos informó que el arbitraje no iba a generar un conflicto, con lo que podríamos organizar la pelea", dijo Hearn en las redes sociales de su empresa promotora Matchroom. “Ellos (los promotores de Fury) se equivocaron y esa es su responsabilidad. Confiamos que puedan resolver el problema, pero nosotros tenemos que velar por nuestros intereses y los de Anthony Joshua”.
“Queremos un campeón mundial unificado, y esas negociaciones siguen en marcha y queremos definir al final de esta semana que vamos a pelear contra Tyson Fury o buscaremos otra opción”, añadió.
Hearn mencionó que Joshua podría acabar midiéndose contra el primer retador al cinturón de la OMB, el invicto ucraniano Oleksandr Usyk.
“He estado enfocado en el Plan A. La única pelea era con Fury y confiamos que se pueda disputar", dijo Hearn. “Han cambiado las cosas. Tenemos que tener un Plan B, y quizás un Plan C. Tenemos diversas opciones. La primera que salta es la de Usyk”.
Fury y Wilder se midieron en diciembre 2018, con un empate. Fury ganó la segunda pelea por nocaut en el séptimo asalto.
Fury descartó una posible tercera pelea con Wilder, la cual se complicó por una lesión del estadounidense y no contar con fechas para la televisión.
Fury anunció la fecha y sede de la pelea contra Joshua mediante un video en Twitter el domingo.