WASHINGTON (AP) — Un paquistaní de 73 años que es el prisionero de mayor edad en el centro de detención de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo, Cuba, fue notificado el lunes de que se ha autorizado su liberación tras pasar más de 16 años detenido en dicha base, indicó su abogada.
La junta de revisión de prisioneros autorizó la salida de Saifula Paracha y la de otros dos hombres, dijo Shelby Sullivan-Bennis, quien lo representó en su audiencia en noviembre. Paracha permaneció detenido por sospechas de tener vínculos con Al Qaeda, pero nunca se le acusó de algún delito.
Como es costumbre, el aviso no proporcionó una explicación detallada de cómo se llegó a la decisión, y sólo concluyó que Paracha “no es una amenaza constante" para Estados Unidos, señaló Sullivan-Bennis.
Ello no significa que su liberación sea inminente. Pero es un paso crucial antes de que el gobierno estadounidense negocie un acuerdo de repatriación con Pakistán para su regreso. El gobierno del presidente Joe Biden ha dicho que pretende reanudar las gestiones para cerrar ese centro de detención, un proceso que el expresidente Donald Trump detuvo.
La abogada de Paracha considera que él será enviado de vuelta a su país en los próximos meses.
“Los paquistaníes lo quieren de vuelta, y entendemos que no hay impedimentos para su regreso", señaló.
Un portavoz del Pentágono no hizo comentarios por el momento.
Paracha, que vivía en Estados Unidos y tenía propiedades en la ciudad de Nueva York, era un empresario acaudalado en Pakistán. Las autoridades alegaron que era un “facilitador” de Al Qaeda que ayudó a dos de los conspiradores de los atentados del 11 de septiembre de 2001 con una transacción financiera. Él dice que desconocía que pertenecían a Al Qaeda y niega haberse involucrado nunca en actos terroristas.
La junta de revisión de prisioneros también informó que Uthman Abd al Rahim Uthman, un yemení que estaba detenido sin cargos en Guantánamo desde que ese centro de detención comenzó a operar en enero de 2002, fue notificado que su liberación ha sido autorizada, según su abogada Beth Jacob, que habló con él por teléfono.
“Él estaba contento, aliviado y esperanzado de que esto realmente derive en su liberación”, indicó Jacob.