ROMA (AP) — El papa Francisco celebró el domingo una misa especial por la gente de Myanmar tras el golpe militar en el país, en la que pidió paz, unidad y que Dios “nos libere del poder del mal”.
Unos cientos de personas, la mayoría estudiantes y religiosas de Myanmar, acudieron a la Basílica de San Pedro del Vaticano para la ceremonia, que se suma a otros esfuerzos de Francisco por pedir el fin de la violencia en la nación asiática.
El papa, que viajó a Myanmar en 2017, instó a la pequeña comunidad cristiana del país a mantener la fe, trabajar en favor de la paz y no permitir que los pequeños conflictos se conviertan en grandes diversiones.
“No pierdan la esperanza”, dijo. “Incluso hoy, Jesús intercede por todos nosotros ante el padre, rezando que nos proteja del maligno y nos libere del poder del mal”.
El Ejército de Myanmar derrocó en febrero al gobierno electo de Aung San Suu Kyi. Los detallados conteos que mantienen diferentes grupos de monitoreo dicen que las fuerzas de seguridad del gobierno han matado a más de 750 manifestantes y transeúntes para sofocar la oposición al golpe.