LONDRES (AP) — El departamento de salud de Irlanda bloqueó el viernes sus sistemas informáticos después de que fueron blanco de un ataque de ransomware perpetrado por quienes calificó de “delincuentes internacionales”.
Las citas y las cirugías optativas fueron canceladas en varios hospitales y el viceprimer ministro Leo Varadkar dijo que la interrupción podría durar días.
“Hay muchas cosas que no sabemos, pero parece ser un ataque de ransomware por parte de delincuentes internacionales”, dijo Varadkar. “El problema podría prolongarse todo el fin de semana y hasta la semana que viene, por desgracia”.
Los ataques de ransomware suelen ser llevados a cabo por ciberdelincuentes que codifican los datos de los equipos atacados, paralizando las redes de las víctimas, para luego exigir un rescate cuantioso para poder desencriptarlos.
Varadkar calificó el ataque de “muy grave”.
“Hemos tomado una medida de precaución de cerrar muchos de nuestros sistemas principales para protegerlos”, dijo a Paul Reid, el jefe del servicio de salud irlandés, HSE por sus siglas inglés.
“Estamos en las etapas iniciales de comprender plenamente las amenazas, el impacto y tratar de contenerlo”, agregó, en declaraciones a la emisora RTE.
No estuvo clara la magnitud de las complicaciones que causó el incidente en el sistema de salud. El hospital materno-infantil Rotunda de Dublín dijo que canceló la mayoría de sus citas rutinarias por los problemas informáticos y calificó la situación de “emergencia crítica”.
“Hay un ataque importante de ransomware en los sistemas informáticos del HSE”, reportó el propio departamento en Twitter.
“Hemos tomado la precaución de bloquear todos nuestros sistemas informáticos para protegerlos del ataque y para permitir una evaluación completa de la situación con nuestros propios socios de seguridad”, agregó.
Los sistemas de salud irlandeses han sufrido numerosos ataques. Dos hospitales en Francia sufrieron ataques con ransomware en febrero que paralizaron sus sistemas telefónicos y obligaron a postergar operaciones quirúrgicas. En septiembre, un ataque aparentemente mal dirigido a un hospital alemán provocó una caída de los sistemas informáticos e indirectamente la muerte de una mujer. Ese mismo mes un ataque paralizó una cadena de más de 250 hospitales y clínicas en Estados Unidos.
Hace una semana, el mayor oleoducto de Estados Unidos fue objeto de un ataque similar. La interrupción en el oleoducto Colonial Pipeline provocó grandes filas en las gasolineras por problemas de distribución y compras por pánico, que acabaron con las existencias en miles de estaciones de servicio. Las operaciones se reanudaron el miércoles.
El ataque subrayó las preocupaciones sobre la vulnerabilidad de infraestructuras criticas frente a grupos de piratas informáticos y otros delincuentes.