La moda como espejo: ¿Por qué buscamos ropa alegre en pandemia?

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HANDOUT - Una combinación informal para el trabajo: camiseta colorida con bermudas y una chaqueta, de Aniston by Baur. Foto: Baur/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto y mencionando el crédito completo
HANDOUT - Una combinación informal para el trabajo: camiseta colorida con bermudas y una chaqueta, de Aniston by Baur. Foto: Baur/dpa - ATENCIÓN: Sólo para uso editorial con el texto adjunto y mencionando el crédito completo

Durante los días grises, se tiende a elegir más bien la ropa discreta e incluso en tonalidades oscuras, lo que suele reflejar el estado de ánimo. 

Pero también existen momentos en que uno, por la mañana, se decide, a pesar de todo y deliberadamente, por un atuendo colorido, como para aportarse algo positivo.

Por esa razón, los smileys, los divertidos personajes de dibujos animados y los muy coloridos motivos florales son una tendencia de moda en estos momentos. Al fin y al cabo, estamos viviendo una pandemia muy grave.

"Lo que está claro es que estas épocas actuales son difíciles para la mayoría de las personas. Por eso, esta tendencia de la moda envía, de manera intencionada, una señal hacia mayor optimismo y alegría", comenta el asesor de estilo alemán Andreas Rose.

"Esto no se aplica solamente a las tendencias que actualmente se encuentran en los negocios. Esto ya fue así en las pasarelas internacionales de los diseñadores top", agrega. 

Hasta hace poco tiempo, era algo inconcebible, sobre todo entre los más elegantes. "No hace mucho tiempo atrás, los conceptos de moda infantil-naif eran despreciados. Quien vestía así, no era tomado en serio", comenta el experto Rose. "Pero cabe señalar que esto era típicamente alemán, en otros países no se registraba este fenómeno", añade.

Entretanto, esto también cambió en Alemania, según Rose, quien explica que la moda alegre y aniñada también viabiliza de alguna manera una cuota de rebelión contra la seriedad extrema en la vida cotidiana para quienes marcan el rumbo de la moda o la siguen.

El humor social y la moda siempre están interconectados. "La moda, por un lado, es expresión de la propia identidad, y por otro lado también de la sociedad en la que vivimos", sostiene el psicólogo alemán especialista en comunicación Carlo Michael Sommer.

"Porque no solo se trata de representar quiénes somos, sino también cómo nos ven los demás. La vestimenta siempre porta un claro mensaje". De todas maneras, aclara el experto, este mensaje no funciona a través de una sola temporada de la moda, sino que es una circunstancia a más largo plazo.

El probablemente más famoso ejemplo de la interconexión entre acontecimientos sociales y moda es "el largo de la falda en el contexto del desarrollo económico", manifiesta el experto en moda Rose. En este caso, las faldas se acortan cuando la economía va en ascenso, y viceversa.

Esta denominada "teoría del dobladillo" del economista George Taylor, de los años de 1920, ha sido entretanto confirmada por investigaciones empíricas, aunque la evolución necesite cierto tiempo para afianzarse.

Por ello, flota en el ambiente la hipótesis de que los modelos con smileys, flores o puntos, así como todos los demás motivos alegres, podrían ser incluidos de manera creciente en los proyectos próximos de los diseñadores, lo que también incrementaría su comercialización.

Esta ropa generalmente es muy ponible. "Aunque no cada prenda", opina la experta en estilo germana Andrea Lakeberg. "Por ejemplo, en el 'look' empresarial las camisetas con eslóganes desacartonados no funcionan para nada", acota.

Lakeberg indica que un motivo más bien alegre en una camiseta, junto con un traje clásico, y en las mujeres acompañado por tacones, son otra posibilidad para la cotidianeidad laboral.

En cambio, en la vida privada, las prendas pueden ser mucho más informales. Y no hay que olvidar que, durante el año pasado, muchas personas vieron modificarse sus hábitos en relación a la moda, a raíz del teletrabajo que les impuso la pandemia. 

Lakeber indica que las personas "descubrieron las ganas de experimentar" en ese proceso. "Justamente con las tendencias alegres y añiñadas se puede hacer mucho", dice. Un bonito ejemplo de la asesora de compras es la combinación entre falda de tul, camiseta o camisa con motivos y chaqueta de cuero.

De todas maneras, incluso en el tiempo libre debe prestarse un poco de atención al efecto general que causa el atuendo. Y de una manera "que no te haga parecer una niña de cuatro años, en definitiva", dice Lakeberg. 

"Así que quien aún sienta incertidumbre respecto de si este 'look' realmente le sienta bien, debe intentarlo primero con unas pocas prendas", recomienda.

Y con actitud. Porque, continúa Lakeberg, "si llevas piezas alegres y aniñadas con confianza y un cierto guiño de ojos, te tomarán en serio".

dpa

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