LA PAZ (Reuters) - El Gobierno de Bolivia suscribió el martes un convenio con la empresa canadiense Biolyse Pharma Corporation para abastecerse de unos 15 millones de vacunas contra el COVID-19 de Johnson & Johnson, en busca de acelerar un lento proceso de inoculación.
El viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, informó que para lograr ese objetivo primero deben levantarse las patentes sobre la fabricación de las vacunas, en momentos en que menos del 10% de los bolivianos ha recibido la primera dosis de alguna inyección contra el COVID-19.
Bolivia inició el trámite ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para conseguir una licencia obligatoria.
“Conseguir alguien que nos pueda hacer las vacunas sin patentes es el primer paso, el segundo es la notificación a la OMC para iniciar el trámite, y de lograrlo la producción comenzaría en entre tres y seis meses”, dijo Blanco en conferencia de prensa.
El acuerdo con Biolyse no tiene cláusulas de confidencialidad. Cada vacuna de una sola dosis costará entre tres y cuatro dólares.
Según datos del Ministerio de Salud, cerca de 750.000 personas recibieron las primeras dosis de las vacunas Sputnik V, Sinopharm, AstraZeneca y Pfizer en Bolivia. Esta semana se espera la llegada de 1,5 millones de dosis de Sinopharm y Sputnik V.
Bolivia tiene más de 11 millones de habitantes y las autoridades buscan inmunizar al menos a 7,3 millones de personas mayores de 18 años para agosto de este año.
(Reporte de Daniel Ramos; Editado por Nicolás Misculin)