El entrenamiento de la tripulación que constituirá en enero próximo la primera misión íntegramente privada a la Estación Espacial Internacional (ISS) está por comenzar, anunció este lunes la empresa Axiom Space en una rueda de prensa conjunta con la NASA.
Cuatro personas serán lanzadas a fines de enero a bordo de un cohete alquilado a otra empresa espacial, SpaceX, para una misión llamada Ax-1 que durará unos 10 días, "siete u ocho" de los cuales en órbita, detalló Michael Suffredini, jefe de Axiom Space.
Entre ellos viajará solo un astronauta experimentado, Michael López-Alegria, un exfuncionario de la NASA que ha estado anteriormente en la ISS, y tres novatos, empresarios de Estados Unidos, Canadá e Israel.
Ellos operarán en el segmento estadounidense de la ISS y tienen la intención de realizar experimentos científicos allí.
"Comenzaremos lo que yo llamaría un entrenamiento serio la próxima semana", que incluye pruebas en una centrífuga que simula aceleraciones, explicó Michael López-Alegria.
Los cuatro, que sólo se han visto "un puñado de veces" hasta ahora debido a la pandemia, irán juntos a "acampar" en Alaska en julio.
El entrenamiento de tiempo completo comenzará en agosto para Michael López-Alegria, y en septiembre para el estadounidense Larry Connor, el piloto de la misión.
A partir de octubre estará todo el equipo para entrenarse, principalmente desde Houston, Texas, sobre los sistemas de la ISS y la nave espacial SpaceX que los llevará allí, la Dragon.
Esto incluye cosas tan básicas como "cómo usar el baño" o "el sistema de comunicación", detalló el astronauta.
Axiom Space ve esta misión como un "primer paso" hacia su proyecto de construir la primera estación espacial comercial, que inicialmente estará unida a la ISS.
Consultado sobre el costo de Ax-1, el director de Axiom Space optó por no ofrecer detalles: "Se ha informado ampliamente, se trata de cifras de decenas de millones, sobre las que no entraré".
La NASA anunció en 2019 que daría la bienvenida a los turistas a la ISS, respecto de la que busca reducir compromisos para centrarse en la exploración lejana.
Una vía se abrió gracias a SpaceX, que, con sus cohetes, devolvió a Estados Unidos la posibilidad de enviar humanos al espacio desde su territorio.
"Este es verdaderamente el renacimiento de los vuelos espaciales tripulados estadounidenses", dijo Phil McAlister, director de desarrollo de vuelos comerciales de la NASA.
Siete turistas han estado en la EEI entre 2001 y 2009. Pero todos realizaron el viaje a bordo de los cohetes rusos Soyuz.
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