LA HABANA (AP) — Colombia declaró persona no grata al primer secretario de la embajada de Cuba en la nación sudamericana y expulsó al diplomático. La isla aseguró el viernes que Bogotá no explicó los motivos para imponer la salida de su representante, mientras ésta argumentó que el caribeño realizaba “actividades incompatibles” con sus funciones.
En una carta oficial La Habana exigió al gobierno colombiano que explicara por qué demandó el retiro inmediato de Omar Rafael García Lazo. El viernes por la mañana, la cancillería sudamericana argumentó en Twitter que para decidir la expulsión se siguió el protocolo internacional tras verificar el desarrollo de las acciones que no detalló.
“Pese a estas circunstancias, el propósito de Colombia es privilegiar la relación diplomática y de cooperación con la República de Cuba”, agrega el tuit del Ministerio colombiano.
A través de la misma red social, la Cancillería cubana destacó que esto ocurriera en medio de fuertes protestas en Colombia contra el gobierno de Iván Duque. “La injustificada acción pretende desviar la atención de la comunidad internacional y la sociedad colombiana de la represión violenta de las fuerzas militares y policiales contra los manifestantes que ha provocado decenas de muertes y cientos de heridos”, dice el tuit.
García Lazo debía abandonar Bogotá en las próximas 48 horas, ordenó la cancillería colombiana en una carta oficial enviada a la representación isleña con fecha del 5 de mayo y que fue entregada al día siguiente.
“En atención a lo antes expuesto, procederá a la cancelación de dicha acreditación (diplomática), así como de su visa para lo cual se agradece coordinar dentro del término otorgado -48 horas- la respectiva salida del territorio”, dice el documento colombiano al que AP tuvo acceso.
La respuesta cubana está fechada este viernes y demanda una explicación suficiente por la expulsión de su representante.
La “decisión infundada” constituye “un acto inamistoso que afecta el normal funcionamiento de la embajada de Cuba en Colombia”. A su vez, Cuba ratificó que sus diplomáticos “cumplen con seriedad y rigor” sus obligaciones en la nación sudamericana.
La expulsión de García Lazo es el último incidente de una relación bilateral que se tensó durante la presidencia de Duque luego de años en los que ambas naciones cooperaron en el proceso de paz con la desaparecida guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En febrero ambas naciones se enfrascaron en una polémica luego de que Cuba entregó un memorando a la cancillería colombiana advirtiéndole de un presunto ataque guerrillero. El gesto, que la isla consideró de sensibilidad y seguridad, fue criticado por Bogotá, que ofreció la información a los medios de comunicación.
Duque ha reclamado varias veces a la isla que entregue a los líderes de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se encuentran en su territorio luego de unas fallidas conversaciones con su gobierno y de las cuales Cuba era garante.
Tanto en Colombia como en Cuba el ELN negó que estuviera preparando un ataque y consideró que podría tratarse de un posible atentado perpetrado por un grupo criminal para endilgárselo a la guerrilla.
Cuba se involucró exitosamente en el proceso de paz entre el ELN y el gobierno de Colombia entre 2017 y 2018. Pero Duque congeló las conversaciones y advirtió que no volvería a sentarse a la mesa de diálogo hasta que el ELN no liberara a las personas que mantiene secuestradas, indicó.
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Andrea Rodríguez está en Twitter: www.twitter.com/ARodriguezAP