TOKIO (AP) — El relevo de la antorcha olímpica tendrá un nuevo desvío este fin de semana con la cancelación de un tramo en la isla de sureña de Okinawa, debido a un aumento brusco de casos de coronavirus en Japón.
Un tramo en la isla de Miyakojima previsto para el domingo fue cancelado totalmente, aunque se mantienen otros tramos en Okinawa.
Se declaró un estado de emergencia de 17 días a partir del 25 de abril en algunas zonas de Japón, con cierre de tiendas por departamentos y bares en Tokio y en Osaka, la segunda ciudad más grande del país.
“No queremos que venga gente de afuera a la isla. Hay vidas humanas en juego”, dijo Hayako Shimizu, un docente en Miyakojima, a The Associated Press.
El relevo de la antorcha, en el que participan 10.000 corredores de todo Japón, empezó hace seis semanas y se ha cumplido en horario a pesar de grandes desvíos en Osaka y en la ciudad de Matsuyama, en la vecina prefectura de Ehime.
Los organizadores dijeron el sábado que seis personas del control de tráfico en la prefectura sureña de Kagoshima dieron positivo el 27 de abril. No se las identificó. El número total de pruebas positivas en el relevo ha ascendido a ocho, según los organizadores.
El relevo está integrado por una caravana de una docena de vehículos adornados con los nombres de los patrocinadores: Coca-Cola, Toyota Motor Corp. y Nippon Life Insurance Co. El portador de la antorcha sigue a los autos, corre durante algunos minutos y luego entrega la llama al siguiente corredor, que sostiene otra antorcha.
El relevo —al igual que la planificación de los Juegos Olímpicos postergados, previstos para comenzar el 23 de julio— está plagado de incertidumbre, cambios constantes, así como preguntas de por qué se lo realiza y cómo se hará.
Un evento de saltos ornamentales de seis días comenzó el sábado en Tokio con 225 participantes de 46 países, pero sin público.
En principio no estaba claro dónde se alojaban los participantes o si se les impuso medidas de cuarentena al ingresar al país. Tampoco se informó cuánto era el personal que los acompañaba.
Según los organizadores en Tokio en declaraciones a la AP, entienden que “los deportistas entra a Japón de acuerdo con las normas de JASF (la federación japonesa de natación) y aprobadas por FINA”.