LA PAZ, Bolivia (AP) — El presidente de Bolivia, Luis Arce, encabezó el sábado una marcha multitudinaria por el Día del Trabajo en medio de un repunte de contagios del nuevo coronavirus.
En otras ciudades de América Latina también se realizaron marchas de trabajadores con motivo de la fecha, aunque Cuba suspendió la celebración masiva por segundo año consecutivo debido a la pandemia.
En Bolivia, muchos trabajadores marcharon sin utilizar mascarillas y sin respetar el distanciamiento social en las calles de Santa Cruz, a unos 550 kilómetros al este de La Paz, uno de los departamentos del país andino más castigados por el virus.
Las concentraciones de los obreros se dieron a nivel nacional luego que en la víspera el gobierno izquierdista de Arce anunció un incremento del 2% al salario mínimo nacional, que en Bolivia es de alrededor de 304 dólares al mes, en medio del rechazo de los empresarios.
En un comunicado, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia aseguró que la medida “perjudica a la mayoría e induce a un número mayor de personas a engrosar las filas de la informalidad porque tendrá menos oportunidades de conseguir un empleo digno”.
Arce asumió el gobierno en octubre de 2020 en medio de la pandemia y una economía en crisis. En el país andino prevalece la informalidad, y las autoridades estiman que la tasa de desocupación se ha disparado en medio de la emergencia sanitaria.
El Ministerio de Salud informó que en las últimas semanas los casos de coronavirus han pasado de de 500 a casi 2.000, mientras que la campaña de vacunación avanza lentamente. Bolivia acumula hasta ahora 305.594 contagios y 12.975 decesos por el COVID-19.
En la capital de Panamá, centenares de trabajadores del sector educación, construcción, magisterial, salud y artístico marcharon temprano exigiendo una mayor reactivación económica y un alto a los despidos, así como en defensa de la seguridad social.